Honestamente y sin andarme con sutilezas el microwear es un smartwatch que no tocaba ni con un palo; para medir la presión sanguínea debe haber un elemento que haga presión, como un tensiometro y de ahí en adelante cualquier cosa que te digan en la publicidad va a ser falso. Que a través de un algoritmo de dudosa fiabilidad pueda suponer un valor de presión arterial o de valor de oxígeno en sangre ... Es eso , suponer. Resumiendo el micro Wear es como el smartwatch de un político, te dice lo que quieres oír apoyado por lo que te gustaría creer y con unas fotos chulas que te hacen pensar que estás haciendo un magnífico negocio. Vamos, lo que no consigue el Apple invirtiendo millones en investigación lo consiguen estos en un reloj de cuarenta euros.