Ya pasada la fiebre inicial del smartwatch, donde se decía iba a ser el producto revelación y asentándose las cosas en su sitio, el smartwatch, está claro, no es un artículo para todo el mundo, tiene su público. Si eres de esos que consultan compulsivamente el móvil, mi sugerencia es no gastar el dinero en ninguno; si buscas la cuantificación deportiva, una smartband, te hará buen servicio.
A nivel personal, creo que la importancia que se le da al GPS en la cuantificación deportiva es excesiva. La función de un GPS es localizar, orientar y sí tiene navegador, establecer una ruta y a menos que hablemos de senderismo o supervivencia o algún tema de estos, hay que ser prácticos con lo que hacemos. Ya sabemos (por regla general) por donde vamos a ir, donde vamos a correr y donde vamos a volver. A veces me suena como cuando un tipo conecta el GPS del coche para volver a su casa, saliendo del curro , justo el camino que has hecho cientos y cientos de veces...
Ir a un parque a correr y conectar el GPS, en el mismo parque que has corrido decenas de veces y con un porcentaje muy alto de certeza te diría que sí vas a correr en un sitio desconocido, ya te llevas el móvil encima, por seguridad ... como si durante miles de años no lo hubiéramos hecho ya, esa parte de la nomofobia, ya está bien vendida y recalcada entre nosotros (te lo dice alguien que sale sin cartera, pero es capaz de regeresar a casa a por el móvil ... por lo que pueda pasar).
Si te decides por un cuantificador (smartband) te sugeriría fueses a por una marca contrastada y duradera, apenas he visto smartwatch chinos solventes en este campo, no así algunas smartband tipo xiaomi o similar; no sólo es buscar calidad de materiales, comodidad y look, sino sobre todo, solvencia en las aplicaciones (que al fin y al cabo serán las que a través de algoritmos interpreten las lecturas de los movimientos) que te den lecturas fiables y te orienten en tus metas.