Evidentemente es una herramienta que puede ayudar a muchos sordos a comunicarse con gente que no conozca la lengua de signos y es una labor increíble
Con el móvil como centro de casi todo, al menos hasta que el mercado se decida a llevarlo todo a la nube, el parque de accesorios sigue creciendo sin parar, y aparecen nuevos usos que hasta hace poco sólo se imaginaban. Como las gafas de realidad virtual o los distintos usos para la realidad aumentada, o como el guante que llega directo desde Italia para acercarnos un poco más al futuro.
Estamos ante un invento de Francesco Pezzuoli y Dario Corona, dos licenciados italianos, en Ciencias Informáticas y en Matemáticas Aplicadas, que desde su hogar, al sur del país, han presentado al mundo su nuevo invento. Un guante cuya función será la de traducir el lenguaje de signos empleado por los sordos a palabras.
El invento ya recibe el nombre de Talking Hands o manos parlantes y gracias a los sensores que incorpora es capaz de detectar cada uno de los movimientos realizados con las manos, por leves que sean, enviándolos al teléfono móvil a través de una conexión Bluetooth para que puedan ser convertidos en palabras que el teléfono recitará en voz alta siempre que lo deseemos.
El invento de Pezzuoli y Corona lee los signos realizados con las manos y los traduce a palabras que lee en voz alta el teléfono móvil
Los guantes, que por ahora son un prototipo bastante voluminoso y poco atractivo, serán convertidos en prendas de vestir que esconderán el cableado y compactarán todos los sensores. Su sistema de interpretación de signos será tan invisible que salvo por el chip dedicado a leer la información de los sensores, no contendrán ninguna otra parte metálica.
Los Talking Hands se fabricarán en al menos cinco tallas, según comentan sus inventores, y confían en que esté disponible para su venta a finales del próximo año 2018. Un año a contar desde ahora para unos guantes de traducción de lenguaje de signos que costarán en torno a los 600 euros.
Como han declarado sus inventores, el invento fue expuesto a la Asociación Nacional de Sordos de Italia para que evaluasen sus posibilidades y su viabilidad, recibiendo numerosos consejos de éstos y una confirmación que les animó a seguir adelante, pese a los rechazos recibidos ante sus primeras solicitudes de inversión: "Serán de gran ayuda en momentos de emergencia".
Al futuro y también a la integración, pues aunque se trata de un prototipo en estos momentos su funcionalidad es completa y ya está en fase de diseño. O lo que es lo mismo, la fase que hará que este nuevo guante para traducir el lenguaje de signos a voz sea una prenda perfectamente vestible y no el amasijo de cables que ha sido durante su prototipado.
600 euros a finales de 2018