El cambio climático amenaza nuestro presente con un futuro en el que nuestras condiciones de vida serán, cada vez, más duras. Es por ello que el estudio londinense de diseño e innovación Seymourpowell, como parte de su proyecto Entendiendo a los consumidores de belleza en 2025, ha imaginado dos gadgets que, fusionando la belleza y el bienestar con la tecnología, podrían seguir haciendo del mundo un lugar confortable en ese futuro distópico.
Las investigaciones de Seymourpowell detectaron un interés creciente de los consumidores en rituales de limpieza y detox, no solo para la piel o el cuerpo, sino también para la mente.
"Estamos viendo que la vida en ambientes urbanos va a ser increíblemente dura: calidad muy pobre del aire, recursos restringidos, temperaturas elevadas, largos viajes de camino al trabajo, ruido alto e incontrolable... Esta realidad incómoda le pasará factura a nuestra salud mental y sentido del bienestar", ha explicado Mariel Brown, directora de previsión del estudio.
Siguiendo la línea marcada en el presente por relojes inteligentes que monitorizan los pasos que damos o nuestra frecuencia cardíaca, el primero de los dos dispositivo de la línea Atmosphère, que ha ideado Seymourpowell, sería una especie de collar que se colocaría sobre en el cuello y que generaría un microclima alrededor de nuestra cabeza, siendo capaz de disipar el exceso de calor de nuestro cuerpo.
También dispondría de sensores que leerían, al mismo tiempo, nuestros signos vitales y recogerían información sobre el estado del aire. De este modo, podría detectarse la presencia de microplásticos y otras partículas y activarse opciones como la de filtrado de aire, que añadiría vapor al aire para incrementar la humedad. Incluso suministraría productos de belleza como, por ejemplo, crema solar.
El otro aparato de ciencia ficción que propone es un chaise lounge de metal que enfriaría nuestro cuerpo con un funcionamiento similar al del dispositivo anterior. Un mueble inteligente capaz de optimizar la temperatura y la calidad del aire para crear las mejores condiciones para el cuerpo. Ambos dispositivos ofrecerían toda la información que registran a través de una app.
Aunque en la actualidad, ninguno de estos aparatos existe, y tampoco sabemos si llegarán a convertirse en una realidad en algún momento, la tecnología actual sí dispone ya de todos los componentes necesarios para que sean viables. El principal objetivo, a día de hoy, de este proyecto es provocar un debate y explorar diferentes futuros posibles en la industria de la belleza como resultado de los avances en tecnología y diseño.