En cualquier momento, en cualquier lugar, conecto el celular a mi ropa para cargarlo. ¿Ciencia ficción? Para nada, en breve, al cabo del desarrollo en textiles sobre el que está trabajando un grupo de científicos de la Universidad de Nottingham Trent, de Inglaterra, podremos proveer de energía a nuestros dispositivos móviles a través de las pequeñas placas solares que estarán incorporadas a nuestras prendas.
Titak Dias, el líder de este proyecto de la Escuela de Arte y Diseño de esa universidad explica cómo funciona: “Al integrar células solares miniaturizadas en el hilo podemos crear y fabricar prendas que generan energía en forma sustentable”.
Cada célula mide solo tres milímetros de largo y 1,5 de ancho, y un conjunto de ellas es encapsulado en una resina, lo que permite que estos tejidos sean lavables y usables como cualquier otro. Además, debido a su diminuto tamaño, las células solares son invisibles al ojo humano y quien las usa no las siente. “Las prendas lucen y se comportan como cualquier otro tejido, pero entre las fibras llevan una red de diminutas células, las que crean electricidad. Esto permitirá eliminar la necesidad de conectar a los toma corriente de pared y reducir la demanda de la red eléctrica mientras se cortan las emisiones de carbón”, agrega Dias.
Los investigadores del Advanced Textiles Research Group de esta universidad (el sector dedicado al estudio de nuevos tejidos inteligentes) probó de reunir 200 células solares en un cuadrado de apenas 5cm por 5 cm. Esta cantidad de células puede generar de 2,5 a 10 voltios y unos 80 milivatios de potencia. Esta es la cantidad de energía suficiente para cargar un teléfono celular y un reloj inteligente (los que se usan para practicar deportes e informan sobre la presión, el ritmo cardíaco y otros datos para preservar la salud). Según lo que van experimentando, los científicos sostienen que si lograran incorporar 2.000 células solares en los textiles, podrían generar energía suficiente como para cargar un teléfono Smart, de última generación.
Los prototipos están a cargo de Achala Satharasinghe, quien está haciendo su doctorado con esta investigación. “Esta es una tecnología excitante la que podría revolucionar la forma en que concebimos la energía solar, las prendas y la tecnología portátil. Con la disponibilidad de células solares en miniatura, podemos generar energía en un rango de nuevas formas, utilizando medios como la ropa, los accesorios de moda, tejidos y más, mucho, más. Esto permitirá cargar aparatos móviles en formas ecológicas las que son convenientes para los consumidores como nunca antes”, comenta Satharasinghe con entusiasmo.
Los científicos siguen estudiando el tema, seguramente explorando sobre mayores propiedades de este prototipo. Habrá que esperar un tiempo más, para poder lucir prendas atractivas y energéticamente poderosas.
Titak Dias, el líder de este proyecto de la Escuela de Arte y Diseño de esa universidad explica cómo funciona: “Al integrar células solares miniaturizadas en el hilo podemos crear y fabricar prendas que generan energía en forma sustentable”.
Cada célula mide solo tres milímetros de largo y 1,5 de ancho, y un conjunto de ellas es encapsulado en una resina, lo que permite que estos tejidos sean lavables y usables como cualquier otro. Además, debido a su diminuto tamaño, las células solares son invisibles al ojo humano y quien las usa no las siente. “Las prendas lucen y se comportan como cualquier otro tejido, pero entre las fibras llevan una red de diminutas células, las que crean electricidad. Esto permitirá eliminar la necesidad de conectar a los toma corriente de pared y reducir la demanda de la red eléctrica mientras se cortan las emisiones de carbón”, agrega Dias.
Los investigadores del Advanced Textiles Research Group de esta universidad (el sector dedicado al estudio de nuevos tejidos inteligentes) probó de reunir 200 células solares en un cuadrado de apenas 5cm por 5 cm. Esta cantidad de células puede generar de 2,5 a 10 voltios y unos 80 milivatios de potencia. Esta es la cantidad de energía suficiente para cargar un teléfono celular y un reloj inteligente (los que se usan para practicar deportes e informan sobre la presión, el ritmo cardíaco y otros datos para preservar la salud). Según lo que van experimentando, los científicos sostienen que si lograran incorporar 2.000 células solares en los textiles, podrían generar energía suficiente como para cargar un teléfono Smart, de última generación.
Los prototipos están a cargo de Achala Satharasinghe, quien está haciendo su doctorado con esta investigación. “Esta es una tecnología excitante la que podría revolucionar la forma en que concebimos la energía solar, las prendas y la tecnología portátil. Con la disponibilidad de células solares en miniatura, podemos generar energía en un rango de nuevas formas, utilizando medios como la ropa, los accesorios de moda, tejidos y más, mucho, más. Esto permitirá cargar aparatos móviles en formas ecológicas las que son convenientes para los consumidores como nunca antes”, comenta Satharasinghe con entusiasmo.
Los científicos siguen estudiando el tema, seguramente explorando sobre mayores propiedades de este prototipo. Habrá que esperar un tiempo más, para poder lucir prendas atractivas y energéticamente poderosas.