Se trata de un proyecto experimental y que de momento no tienen planes de lanzarlo al mercado. Pese a esto, lo que también comentan es que seguirán la línea de experimentación, por lo que puede que dentro de unos años empecemos a ver ropa deportiva hecha del material para preservativos.
Más o menos a partir del boom de los wearables empezamos a ver lanzamientos de ropa inteligente, muy en la línea de lo que estos fit-trackers hacen en cuanto a la información de las constantes, del recorrido, etc. Pero quizás la clave no esté en esta "inteligencia", sino en los materiales y el diseño, y en Skyn han pensado que la industria del preservativo puede aportar algo a la de la ropa deportiva.
En un proyecto que esta empresa lleva a cabo con la colaboración de la diseñadora de moda Pauline van Dongen, quien cuenta en Forbes que lo que pretenden demostrar es que el material usado para los preservativos puede ser también un tejido deportivo. La idea: que combinando las cualidades del material (elasticidad, delgadez, etc.) con un buen diseño se adapte como una segunda piel y haga la práctica del deporte más cómoda.
Protección y aerodinamismo
No es látex, sino poliisopropeno, su alternativa de laboratorio
Quizás lo primero que se te ocurra es el látex al ser el material por excelencia de los preservativos, pero en el caso de Skyn hablamos de poliisopropeno. Éste es una alternativa de laboratorio del látex, cuyo origen natural (resinas y ceras) es a veces causante de las alergias, de modo que algunas marcas como Skyn o Durex fabrican todas o parte de sus variedades con poliisopropeno.
David Chaker, director senior de Skyn Condoms señala en Forbes que, tras ver lo exitoso del material en la industria de los profilácticos, decidieron mirar en otras direcciones y tantear en qué campos podría ser útil, finalmente decantándose por experimentar con las actividades deportivas. Ése fue el germen de la idea, pero ¿cómo se traslada la versatilidad del material de los preservativos a la ropa de deporte?
Con el fin de probar cuál era la manera más adecuada de trabajar con el poliisopropeno, se hicieron diversos experimentos viendo cómo el material se comportaba con el movimiento, observando que trabajando con solapas éstas se abrían en la dirección correcta. De este modo veían también el efecto a nivel aerodinámico, dado que hablando de tejido deportivo cualquier detalle en este aspecto es de vital importancia, como explicaba la diseñadora en la entrevista.
En la ropa de deporte el comportamiento del material y la manera en la que se adapta al cuerpo del atleta tienen mucha importancia y pueden suponer la clave para ganar o perder.
Viendo el vídeo en el que explican y se muestra el único diseño que de momento tienen, se ven estas solapas que mencionábamos a modo de hendiduras. Lo que vieron es que, gracias a la estructura geométrica del poliisopropeno y a ese diseño, la prenda toma cierta forma tridimensional cuando se extienden brazos y piernas. Esto facilita según los creadores que, en el caso de un salto, el atleta pase algo más de tiempo en el aire.
¿Lo veremos en algunos Juegos Olímpicos?
Hablar de productos tan avanzados y especializados para el deporte nos hace pensar directamente en las ligas y competiciones de élite, donde se recurre a fabricaciones personalizadas ya sea de ropa o de lo que se emplee en cada deporte (bicicletas, etc.). De hecho, una de las ventajas que tendría usar este material es que, al trabajarse con capas (a diferencia de los actuales), facilita el que pudiesen fabricarse prendas totalmente personalizadas.