Lo habitual hasta ahora es que al hablar de que un gadget funciona "sin cables" es que nos estemos refiriendo únicamente la parte de datos, o como mucho a que la alimentación eléctrica sea por medio de baterías recargables, pero no hay ningún equipo en el mercado que sea capaz de funcionar completamente de forma inalámbrica.
Sin embargo esa es precisamente la idea tras una interesante patente que acabamos de conocer procedente de Samsung y con la que podría revolucionarse la forma en la que instalamos y colgamos en las paredes los televisores inteligentes.
Según se puede leer en la patente y ver en los esquemas adjuntos, se trataría de colocar un receptor de potencia eléctrica sin cables en la parte trasera de la pantalla que recibiría energía de un emisor situado externamente, por ejemplo sobre el mueble bajo la tele, a una distancia todavía no especificada.
De este modo el televisor se podría instalar simplemente colgando la pantalla de la pared y no necesitaríamos llevar ningún cable hasta ella. Es algo en lo que Samsung lleva tiempo trabajando con su sistema One Connect en los modelos Qled de más alta gama, pero que evolucionaría para acabar de una vez por todas con los cables en el salón.
Sin embargo, esta tecnología plantea dudas como por ejemplo qué potencia sería posible transmitir, a qué frecuencias funcionaría, si interferiría con las redes WiFi, de telefonia móvil o incluso con otros equipos del hogar como por ejemplo altavoces y equipos de sonido no blindados. Tampoco sabemos cómo se transmitiría la señal de vídeohasta la pantalla, cada vez más compleja y con un ancho de banda más elevado, sobre todo en los modelos 4K y 8K.
Curioso wearable que esperemos vea pronto la luz con buenos resultados.