Samsung es una de las marcas que apostó desde el primer momento por el concepto de los relojes inteligentes otros dispositivos vestibles orientados a la monitorización de la actividad física diaria. En este análisis descubrimos todas las funciones del Samsung Galaxy Watch Active.
Los relojes inteligentes tuvieron vivieron su gran momento hace algunos años. Todas las marcas querían tener uno de estos dispositivos vestibles. Con el tiempo, muchas marcas han abandonado sus líneas de wearables.
“Quien la sigue la consigue”, y Samsung se ha mantiene como una de las pocas marcas que ofrece relojes inteligentes capaces de hacerle sombra a los todopoderosos (y caros) Apple Watch serie 4. La marca surcoreana ahora está recogiendo los frutos de esa constancia con el repunte en ventas de los relojes inteligentes.
Samsung Galaxy Watch Active es la versión deportiva del Galaxy Watch, que apuesta por un estilo más deportivo y desenfadado, pero sin dejar de lado la conectividad, la resistencia y todo por un precio mucho más contenido. Ya se puede encontrar este Samsung Galaxy Watch Active por unos 245 euros en Amazon.
Samsung Galaxy Watch Active Pantalla 1,1''
Formato circular
Super AMOLED
Resolución 360 x 360pxProcesador Samsung Exynos 9110 doble núcleo a 1,15 GHzSistema operativo Tizen OS 4.0Sensores Acelerómetro, barómetro, giroscopio, HRM, luz ambienteConectividad Bluetooth 4.2
GPS, GLONASS, Galileo, Beidou
Wi-Fi 802.11 b/g/n a 2,4 GHz
NFCMóviles compatibles iOS 9 y Android 5
Aplicación Samsung Health y Galaxy WearResistencia al agua IP68
5 ATM / 50 metrosAlmacenamiento 4 GB (1,5 GB disponible para el usuario)Correas compatibles Ancho 20 milímetrosDimensiones y peso 39,5 x 39,5 x 10,5 mm
25 gramosPrecio Oficial: 249 euros (unos 245 euros en Amazon)
En este análisis del Samsung Galaxy Watch Active comprobaremos de primera mano si realmente merece la pena dar el salto a un smartwatch en lugar de continuar con un reloj tradicional y descubriremos algunas de las nuevas funciones que integra este reloj inteligente de Samsung.
Pierde su corona, pero es todo un rey en comodidad
El Samsung Galaxy Watch Active es un smartwatch en el que se ha dado preferencia a la comodidad y a un estilo claramente deportivo, por encima de la elegancia y sofisticación de la que hacen gala otros modelos de Samsung como el Galaxy Watch.
Como su propio apellido indica, nos encontramos ante un smartwatch en el que el objetivo es monitorizar e impulsar un estilo de vida activo.
El Samsung Galaxy Watch Active cuenta con una esfera redonda de un diámetro de 39,5 mm, con un grosor de caja de 10,5 mm y 25 gramos de peso. Estas dimensiones ya dan una pista de lo increíblemente cómodo de usar que resulta en cualquier circunstancia. Tanto es así que, tras un periodo de adaptación, olvidarás por completo que lo llevas puesto.
El Samsung Galaxy Watch Active apuesta por un tamaño más contenido de lo habitual, algo que sin duda agradecerás si, como ha sido nuestro caso, no te encuentras cómodo usando relojes deportivos muy grandes y pesados.
La línea curva es una constante en el diseño de este smartwatch. Empezando por el cristal de su esfera, que dibuja una ligera curvatura antes de engarzarse en el cuerpo metálico del smartwatch. Este pequeño detalle en su construcción hace que su uso sea mucho más agradable ya que los dedos se deslizan por la superficie táctil de la esfera con más fluidez.
En el Samsung Galaxy Watch Active que estamos analizando desaparece la corona giratoria que sí encontramos en el Samsung Galaxy Watch, por lo que su diseño es mucho más limpio y minimalista.
La caja del reloj es metálica y brillante disponible en cuatro acabados: negro, verde, rosa y plata. El smartwatch que estamos probando es el acabado verde, aunque en realidad está más cercano a un turquesa.
En el lado derecho, encontramos los dos únicos botones del smartwatch, con un recorrido muy corto y una forma suave y redonda para que no molesten ni se enganchen mientras haces deporte. Como más adelante descubriremos, estos botones son multifunción y permiten respuestas diferentes en función de la duración de las pulsaciones o su repetición.
En la parte superior del Samsung Galaxy Watch Active que estamos analizando descubrimos un par de orificios donde se ubican el sensor de presión atmosférica y un micrófono con el que podrás grabar notas de voz o interactuar con Bixby si usas un móvil de Samsung.
Si le damos la vuelta nos encontramos con el LED verde que mide el ritmo cardiaco y los sensores que permiten monitorizar las constantes. En la parte inferior también llama la atención el mecanismo de inserción de las correas, que también pudimos ver en el smartwatch Galaxy Watch, que permite cambiar fácilmente de correa sin necesidad de usar herramientas.
Su correa de 20 mm es intercambiable y de una silicona hipoalergénica muy suave que contribuye en el confort y ajuste del reloj a la hora de usar el smartwatch. Para mejorar ese ajuste, Samsung ha incluido dos medidas de correa, una de 128 mm de largo y otra de 103 mm, para asegurarte de que el reloj se ajusta como un guante independientemente del diámetro de tu muñeca.
Como cualquier dispositivo deportivo que se precie, el Samsung Galaxy Watch Active que estamos analizando cuenta con protección IP68 que lo protege del agua, del sudor y del polvo, por lo que no debes preocuparte por él si se moja.
Excelente pantalla visible en cualquier circunstancia
Uno de los apartados más importantes para un smartwatch es el que hace referencia a su pantalla. En este sentido, esta review del Samsung Galaxy Watch Active nos ha servido para constatar que nos encontramos ante una pantalla excelente que proporciona una visibilidad total incluso a pleno sol.
Se trata de un panel Super AMOLED táctil a todo color de 1,1 pulgadas de diámetro y una resolución de 360 x 360 píxeles. Sin duda alguna, este es uno de los aspectos más destacados de esta prueba del Samsung Galaxy Watch Active.
La pantalla está protegida por un cristal Corning Gorilla Glass 3 que la protegerá de los impactos sin acusar los pequeños arañazos o marcas que pueden producirse con el uso diario.
El brillo de la pantalla que muestra el Galaxy Watch Active permite configurarse manualmente desde los ajustes del smartwatch, pero también puede hacerlo de forma automática mediante el sensor luz ambiente que monta.
Al tratarse de una pantalla Super AMOLED, el Samsung Galaxy Watch Active muestra unos colores muy saturados y gran nivel de contraste que facilita mucho la lectura rápida de la pantalla. Característica realmente útil cuando solo puedes dedicar un segundo a mirar el tiempo o la información de la pantalla mientras entrenas.
El uso de este tipo de pantalla es todo un acierto ya que con esta tecnología el panel puede mantener apagados los píxeles que no usa, optimizando así el consumo de batería.
La parte negativa la pone un considerable marco alrededor de la pantalla, que vendría a ocupar aproximadamente el espacio que ocuparía la corona giratoria en otros smartwatches de Samsung.
Este aspecto, optar por un tamaño compacto sin haber aprovechado suficientemente el marco alrededor deja una superficie útil que, sin ser pequeña, sí podría estar mejor optimizada y ganar en la pantalla el espacio que se ha liberado al eliminar la corona giratoria.
Los relojes inteligentes tuvieron vivieron su gran momento hace algunos años. Todas las marcas querían tener uno de estos dispositivos vestibles. Con el tiempo, muchas marcas han abandonado sus líneas de wearables.
“Quien la sigue la consigue”, y Samsung se ha mantiene como una de las pocas marcas que ofrece relojes inteligentes capaces de hacerle sombra a los todopoderosos (y caros) Apple Watch serie 4. La marca surcoreana ahora está recogiendo los frutos de esa constancia con el repunte en ventas de los relojes inteligentes.
Samsung Galaxy Watch Active es la versión deportiva del Galaxy Watch, que apuesta por un estilo más deportivo y desenfadado, pero sin dejar de lado la conectividad, la resistencia y todo por un precio mucho más contenido. Ya se puede encontrar este Samsung Galaxy Watch Active por unos 245 euros en Amazon.
Samsung Galaxy Watch Active Pantalla 1,1''
Formato circular
Super AMOLED
Resolución 360 x 360pxProcesador Samsung Exynos 9110 doble núcleo a 1,15 GHzSistema operativo Tizen OS 4.0Sensores Acelerómetro, barómetro, giroscopio, HRM, luz ambienteConectividad Bluetooth 4.2
GPS, GLONASS, Galileo, Beidou
Wi-Fi 802.11 b/g/n a 2,4 GHz
NFCMóviles compatibles iOS 9 y Android 5
Aplicación Samsung Health y Galaxy WearResistencia al agua IP68
5 ATM / 50 metrosAlmacenamiento 4 GB (1,5 GB disponible para el usuario)Correas compatibles Ancho 20 milímetrosDimensiones y peso 39,5 x 39,5 x 10,5 mm
25 gramosPrecio Oficial: 249 euros (unos 245 euros en Amazon)
En este análisis del Samsung Galaxy Watch Active comprobaremos de primera mano si realmente merece la pena dar el salto a un smartwatch en lugar de continuar con un reloj tradicional y descubriremos algunas de las nuevas funciones que integra este reloj inteligente de Samsung.
Pierde su corona, pero es todo un rey en comodidad
El Samsung Galaxy Watch Active es un smartwatch en el que se ha dado preferencia a la comodidad y a un estilo claramente deportivo, por encima de la elegancia y sofisticación de la que hacen gala otros modelos de Samsung como el Galaxy Watch.
Como su propio apellido indica, nos encontramos ante un smartwatch en el que el objetivo es monitorizar e impulsar un estilo de vida activo.
El Samsung Galaxy Watch Active cuenta con una esfera redonda de un diámetro de 39,5 mm, con un grosor de caja de 10,5 mm y 25 gramos de peso. Estas dimensiones ya dan una pista de lo increíblemente cómodo de usar que resulta en cualquier circunstancia. Tanto es así que, tras un periodo de adaptación, olvidarás por completo que lo llevas puesto.
El Samsung Galaxy Watch Active apuesta por un tamaño más contenido de lo habitual, algo que sin duda agradecerás si, como ha sido nuestro caso, no te encuentras cómodo usando relojes deportivos muy grandes y pesados.
La línea curva es una constante en el diseño de este smartwatch. Empezando por el cristal de su esfera, que dibuja una ligera curvatura antes de engarzarse en el cuerpo metálico del smartwatch. Este pequeño detalle en su construcción hace que su uso sea mucho más agradable ya que los dedos se deslizan por la superficie táctil de la esfera con más fluidez.
En el Samsung Galaxy Watch Active que estamos analizando desaparece la corona giratoria que sí encontramos en el Samsung Galaxy Watch, por lo que su diseño es mucho más limpio y minimalista.
La caja del reloj es metálica y brillante disponible en cuatro acabados: negro, verde, rosa y plata. El smartwatch que estamos probando es el acabado verde, aunque en realidad está más cercano a un turquesa.
En el lado derecho, encontramos los dos únicos botones del smartwatch, con un recorrido muy corto y una forma suave y redonda para que no molesten ni se enganchen mientras haces deporte. Como más adelante descubriremos, estos botones son multifunción y permiten respuestas diferentes en función de la duración de las pulsaciones o su repetición.
En la parte superior del Samsung Galaxy Watch Active que estamos analizando descubrimos un par de orificios donde se ubican el sensor de presión atmosférica y un micrófono con el que podrás grabar notas de voz o interactuar con Bixby si usas un móvil de Samsung.
Si le damos la vuelta nos encontramos con el LED verde que mide el ritmo cardiaco y los sensores que permiten monitorizar las constantes. En la parte inferior también llama la atención el mecanismo de inserción de las correas, que también pudimos ver en el smartwatch Galaxy Watch, que permite cambiar fácilmente de correa sin necesidad de usar herramientas.
Su correa de 20 mm es intercambiable y de una silicona hipoalergénica muy suave que contribuye en el confort y ajuste del reloj a la hora de usar el smartwatch. Para mejorar ese ajuste, Samsung ha incluido dos medidas de correa, una de 128 mm de largo y otra de 103 mm, para asegurarte de que el reloj se ajusta como un guante independientemente del diámetro de tu muñeca.
Como cualquier dispositivo deportivo que se precie, el Samsung Galaxy Watch Active que estamos analizando cuenta con protección IP68 que lo protege del agua, del sudor y del polvo, por lo que no debes preocuparte por él si se moja.
Excelente pantalla visible en cualquier circunstancia
Uno de los apartados más importantes para un smartwatch es el que hace referencia a su pantalla. En este sentido, esta review del Samsung Galaxy Watch Active nos ha servido para constatar que nos encontramos ante una pantalla excelente que proporciona una visibilidad total incluso a pleno sol.
Se trata de un panel Super AMOLED táctil a todo color de 1,1 pulgadas de diámetro y una resolución de 360 x 360 píxeles. Sin duda alguna, este es uno de los aspectos más destacados de esta prueba del Samsung Galaxy Watch Active.
La pantalla está protegida por un cristal Corning Gorilla Glass 3 que la protegerá de los impactos sin acusar los pequeños arañazos o marcas que pueden producirse con el uso diario.
El brillo de la pantalla que muestra el Galaxy Watch Active permite configurarse manualmente desde los ajustes del smartwatch, pero también puede hacerlo de forma automática mediante el sensor luz ambiente que monta.
Al tratarse de una pantalla Super AMOLED, el Samsung Galaxy Watch Active muestra unos colores muy saturados y gran nivel de contraste que facilita mucho la lectura rápida de la pantalla. Característica realmente útil cuando solo puedes dedicar un segundo a mirar el tiempo o la información de la pantalla mientras entrenas.
El uso de este tipo de pantalla es todo un acierto ya que con esta tecnología el panel puede mantener apagados los píxeles que no usa, optimizando así el consumo de batería.
Al no contar con la corona giratoria alrededor de su esfera, toda la operatividad de la pantalla se lleva a cabo mediante funciones táctiles, algo que el Samsung Galaxy Watch Active compensa con una buena capacidad de respuesta táctil en la que incluso se soportan los gestos de zoom y pellizco para ampliar, deslizar o seleccionar.
Sin embargo, al contar con tan poco espacio para tanta información, algunas personas pueden encontrarse con dificultades para acertar a tocar sobre los pequeños iconos o sobre las partes de las esferas que permiten acceder a información específica como ritmo cardiaco o calendario.La parte negativa la pone un considerable marco alrededor de la pantalla, que vendría a ocupar aproximadamente el espacio que ocuparía la corona giratoria en otros smartwatches de Samsung.
Este aspecto, optar por un tamaño compacto sin haber aprovechado suficientemente el marco alrededor deja una superficie útil que, sin ser pequeña, sí podría estar mejor optimizada y ganar en la pantalla el espacio que se ha liberado al eliminar la corona giratoria.