Los smartwatches de Samsung siempre buscan ir un paso más allá en innovación y funciones sin perder la esencia de la elegancia y minimalismo. El Galaxy Watch Active 2 de esta review es el ejemplo perfecto de saber cómo aunar todos estos ingredientes dando como resultado un reloj inteligente que no dejará a nadie indiferente.
Los wearables ya son dispositivos tan importantes como los smartphones para el día a día de millones de personas. Y es que no solo son un complemento más o menos tecnológico, sino que pueden ayudarnos en facetas tan dispares como la de mantenernos activos o en la productividad diaria.
A un carácter indudablemente deportivo se le unen funciones no menos interesantes. Desde un sistema operativo que parece que va animándose (muy poco a poco) en ecosistema de aplicaciones a una integración del asistente Bixby o la posibilidad de pagar con Samsung Pay.
Minimalismo al poder
El Samsung Galaxy Watch Active 2 se compone de una caja con los bordes metálicos aliñada con una zona plástica de contacto con la piel. El diseño, tal y como apuntamos antes, busca el minimalismo y la discreción más absoluta asemejándose a un reloj analógico tradicional, aunque no tanto como el Huawei Watch GT 2 que pasó hace unas semanas por nuestra muñeca.
A la multitud de colores disponibles para la caja del reloj inteligente se une una parrilla realmente extensa de correas con diseños y combinaciones cromáticas de todo tipo.
En la unidad de review, tenemos el smartwatch negro con la correa de cuero del mismo color. Es una combinación que no desentonará nunca, aunque desde Samsung nos animan a probar alguna de sus múltiples correas para que el reloj vaya con nuestro estilo en cualquier ocasión.
Entrando ya en el tema puramente funcional, tenemos la caja circular y tan solo dos botones físicos en la parte derecha de esta. La parte frontal se compone prácticamente en su totalidad por la pantalla que deja muy poco marco.
En la parte que va pegada a la muñeca encontramos los sensores del reloj y la serigrafía con el modelo de la marca coreana.
Samsung Galaxy Watch Active 2, ficha técnica
Samsung sabe que se juega mucho en el terreno wearable con cada dispositivo que lanza. El Apple Watch Series 5 continua una saga de superventas y solo serás un verdadero rival si consigues el mejor y más completo software junto con un hardware a juego.
- Pantalla: Panel Super AMOLED de 1,4 pulgadas y resolución de 360 x 360 píxeles (versión 44 mm) / Super AMOLED de 1,2 pulgadas con resolución 360 x 360 píxeles (versión 40 mm).
- Procesador: Exynos 9110 de dos núcleos.
- Memoria RAM: 768 MB (versión WiFi) / 1,5 GB (versión LTE).
- Almacenamiento interno: 4 GB.
- Conectividad: WiFi, NFC, GLONASS, Bluetooth 5.0, LTE (según versión).
- Puertos y sensores: acelerómetro, giroscopio, barómetro, sensor frecuencia cardíaca.
- Batería: 340 mAh (versión 44 mm) / 257 mAh (versión 40 mm).
- Sistema operativo: Tizen 4.0.
- Resistencia: sumergible hasta 50 metros y con certificación IP68.
- Precio: Desde 299 euros (versión de aluminio y solo WiFi) / 449 euros (versión acero con LTE).
Tizen sigue su camino
Una de las apuestas de Samsung para su segmento de wearables es la utilización de Tizen que ya vimos en el Galaxy Watch, un sistema operativo desarrollado por la propia compañía que nos parece una solución excepcional para dotar de un punto más de inteligencia y funciones a este Galaxy Active 2.
Antes de comenzar a desgranar una a una las peculiaridades del sistema operativo, cabe destacar la buena gestión de las notificaciones enlazadas con el smartphone. Podemos, por ejemplo, responder mensajes de WhatsApp con respuestas enlatadas o, si lo preferimos, escribiendo o dictando texto personalizado.
- Esferas
Algo de lo que nos hemos dado cuenta es que estas esferas son compatibles con múltiples modelos de relojes inteligentes de la compañía, así que los desarrolladores tan solo tendrán que hacer su trabajo una vez y esperar a que los usuarios con las diferentes versiones descarguen sus creaciones.
Es cierto que hay muchas gratuitas, pero por otras tendremos que pasar por caja, aunque será muy complicado no encontrar una que se ajuste a nuestros gustos a coste cero.
Dentro de las esferas no nos olvidamos del poder de personalización que tienen. Aparte del fondo o el color, podremos editar (en algunas) la información que queramos que aparezca en cada una de las pequeñas esferas o recuadros.
- Aplicaciones instaladas
Seguramente tenga que ver más con relaciones entre empresas o estrategias comerciales, pero de cara al usuario no queda muy bien cuando otros relojes, como el Apple Watch, disfrutan de apps muy parecidas a las que tenemos en el smartphone y la sincronización es perfecta.
Es posible que les falte una masa crítica de usuarios para que desarrolladores oficiales pongan el ojo en su ecosistema, o simplemente miran para otro lado. Google tiene su apuesta con Wear OS para este tipo de dispositivos y puede que no le haga gracia desarrollar para otros sistemas operativos (no sería la primera vez).
Una vez aclarado esto, tenemos que decir que las apps desarrolladas por Samsung funcionan extraordinariamente bien. Desde una simple y completísima aplicación del tiempo a la de música pasando por la de alarma o recordatorios.
Están pensadas para un uso en pantallas muy pequeñas (como es este caso) pero sin perder una sola función a base de gestos y desplazamientos verticales para obtener información ampliada.
- Samsung Pay y Bixby
Dos elementos también muy importantes de la casa Samsung son el servicio de pagos y el asistente virtual Bixby, ambos muy bien integrados dentro del reloj inteligente y con muchísimo potencial de futuro.
Electrocardiograma, medidor de estrés y deportes para todos
Entre tantas aplicaciones y añadidos, no nos podíamos olvidar del apartado deportivo. Que el smartwatch lleve la palabra Active en el nombre nos puede dar una idea de por donde van los tiros de Samsung.
De hecho, tenemos una amplísima carta de sensores para recoger hasta el más mínimo dato sobre la actividad física diaria:
- Sensor frecuencia cardíaca con 8 fotodiodos.
- Electrocardiograma.
- Acelerómetro.
- Giroscopio.
- Barómetro.
En cuanto a los deportes a medir, tenemos también para todos los gustos:
- Correr.
- Caminar.
- Ciclismo.
- Natación.
- Abdominales.
- Bici estática.
- Elíptica.
- Cinta.
- Circuito de entrenamiento.
- Curl de bíceps y de piernas.
- Dominadas.
- Elevaciones de tronco y pierna.
- Escaladores.
- Estiramiento.
- Extensiones de brazos, piernas y tronco.
- Flexiones.
- Frontales.
- Jalones tras nuca.
- Laterales.
- Máquina de remo.
- Máquina de step.
- Máquina de musculación.
- Natación en exteriores.
- Otro ejercicio.
- Paseo.
- Peso muerto.
- Pilates.
- Plancha.
- Press de banca, de hombros y de piernas.
- Salto estrella.
- Senderismo.
- Sentadillas.
- Test de Burpee.
- Yoga.
- Zancadas.
En la amplia mayoría de ocasiones, el reloj será el encargado de comenzar a medir de manera pormenorizada nuestros movimientos. En cuanto detecte que llevamos más de unos minutos caminando nos avisará de que ha comenzado a medir y cuando paremos nos mostrará los detalles.
Pantalla Super AMOLED y altavoz básico
Llegamos al apartado audiovisual del smartwatch con una pantalla Super AMOLED excepcional. El reloj que tenemos de prueba es el de 40 mm de esfera y consta de un tamaño de pantalla de 1,2 pulgadas y resolución de 360 x 360 píxeles.
Se ve muy bien gracias en parte al sensor de luminosidad que variará el brillo adaptándose a cada situación.
El sonido emitido por su único altavoz no es tan bueno, será suficiente para realizar llamadas y escuchar con claridad a la persona que esté al otro lado de la línea siempre y cuando el entorno no sea ruidoso. Es decir, para un uso en el hogar tenemos de sobra, pero en cuanto salgamos a la calle lo mejor será desenfundar el smartphone.
Autonomía: tendrás que enchufarlo cada dos días
La autonomía en estos relojes es otro de los elementos clave. La inmensa cantidad de funciones accesorias terminarán haciendo que lo recarguemos casi a diario dependiendo del uso, al menos en la versión de 40 mm con 247 mAh.
Por ejemplo, si hacemos alguna medición de ejercicio utilizando el GPS y nos llegan varias decenas de notificaciones durante el día tendremos que enchufarlo a la corriente por la noche para no quedarnos sin reloj al terminar el siguiente día.
En cambio, si no utilizamos el GPS y el uso que hacemos de él es comedido podemos alargarlo hasta los 3 días sin mucho problema.
Un condicionante clave será el uso durante la noche, pues si nos movemos mucho el reloj puede encenderse más de lo debido o incluso interactuar con él involuntariamente. Para ello, Samsung ha implementado un modo Buenas noches donde la pantalla quedará en negro hasta que pulsemos uno de los botones físicos.
En cuanto al tiempo de carga, su carga magnética no consigue llenar la batería del Galaxy Watch Active 2 muy rápido. Tendremos que esperar en ocasiones más de una hora desde la batería agotada al 100% de carga.
El complemento perfecto, no solo para deportistas
Algo que nos gustaría destacar antes de terminar con el análisis es la ingente cantidad de aplicaciones que hay que instalar para que nuestro reloj funcione con todas sus características.
La primera de ellas es la app de Galaxy Wear desde donde enlazar el reloj al smartphone, después algunos complementos (también en forma de app) y por último la aplicación para el seguimiento Samsung Health. Otros fabricantes no necesitan tanta infraestructura, pues aúnan todo lo necesario en una sola aplicación.
Por otra parte, la sincronización ha sido excepcional y nunca nos ha dejado de notificar un mensaje, llamada o la aplicación habilitada que tengamos.
En relación con esto, si tenemos el Galaxy Watch Active 2 conectado a través de WiFi, pueden llegarnos notificaciones aunque el reloj no esté conectado al smartphone mediante Bluetooth. Samsung contó en la presentación que utilizan un servidor en la nube para mandar las notificaciones sin depender de la pasarela Bluetooth en todos los casos.
Para rematar ya con la review, decir que el Galaxy Watch Active 2 nos ha parecido el equilibrio perfecto entre un smartwatch para deporte y otro con funciones interesantísimas para hacer nuestro día a día mucho más llevadero.
Puntos fuertes del Samsung Galaxy Watch Active 2 en nuestra review
- Cantidad de esferas disponibles.
- Buena carta de deportes soportados.
- Buena visibilidad de la pantalla.
- Función de electrocardiograma.
Puntos débiles del Samsung Galaxy Watch Active 2 en nuestra review
- Calidad y escasez de las aplicaciones de terceros.
- Autonomía muy justa.
- El altavoz integrado no da para mucho.
- Diseño: 8
- Pantalla: 9
- Hardware: 8
- Autonomía: 7
- Software: 8
- Precio: 7
- Puntuación global: 7.8