Sobre el papel, el Active2 tenía mucho a su favor. Es un reloj bonito con una buena oferta de aplicaciones y con una batería que dura varios días. Tiene un precio razonable y ahora viene con conectividad LTE. Solo había una cosa que podía jugar en su contra: sus funciones de salud.
El Active original era pésimo en este apartado. Los sensores de frecuencia cardíaca fallaban mucho y era incapaz de obtener datos congruentes en varias de sus funciones. El contador de pasos también fallaba mucho: al compararlo con un podómetro de control, faltaban casi un 20% de los pasos. Con el Active2, Samsung dijo que había solucionado estos problemas gracias a ocho sensores de frecuencia cardíaca y a un mejor acelerómetro. Aunque muchas personas compran relojes inteligentes como si fuesen una especie de smartphone en miniatura, las funciones de salud y de bienestar también son uno de sus grandes atractivos. Samsung ha tenido algunas buenas ideas al respecto, pero siempre se ha visto lastrado por la precisión.
Después de probarlo durante una semana, creo que lo que afirma Samsung de que ha solucionado sus problemas con las funciones de salud es casi cierto. Los nuevos sensores de frecuencia cardíaca funcionan de manera consistente y fiable. Con respecto a la precisión, la monitorización de la frecuencia cardíaca está a la par con la de otros relojes inteligentes y pulseras de actividad física que he probado. El contador de pasos y el seguimiento GPS, sin embargo, dejan mucho que desear.
Llevé puestos tanto el Active2 como el Apple Watch Series 5 durante un largo día caminando por Nueva York. Usé ambos relojes la misma cantidad de tiempo, desde que me desperté hasta que mi cabeza volvió a golpear la almohada. El Apple Watch registró 18.322 pasos, 10,78 km y 636 calorías activas quemadas. El Active2 mostraba 29.934 pasos, 21 km y 1032 calorías quemadas. Esa diferencia de más de 11.000 pasos y casi 10 km es simplemente terrible, y dada la tendencia de los relojes inteligentes a una mayor precisión, me quedé sorprendida. Para comprobarlo una vez más, repasé mi camino en Google Maps. Por mucho que me gustaría poder presumir de andar 21 km en un día, la verdad es que estaba mucho más cerca de haber andado 8. Por si se trataba de una casualidad, usé ambos relojes durante el mismo período de tiempo al día siguiente. El Serie 5 registró 12.996 pasos, 8,8 km y 559 calorías activas. El Active2 registró 21.222 pasos, 15,85 km y 779 calorías. Seguía mal.
¡Nuevos botones!
Foto: Victoria Song (Gizmodo)
Es de esperar que haya discrepancias entre los diferentes relojes inteligentes, ya que todas las empresas utilizan su propio software para interpretar los datos de los sensores. Estas diferencias tan pronunciadas solían ser más comunes, pero hoy en día cualquier cosa que se pase de los 1.000 pasos o de un kilómetro podría ser una señal de que no se están filtrando con precisión los movimientos de los brazos. Como referencia, habitualmente uso un Apple Watch y el Fitbit Versa simultáneamente solo para comparar estadísticas. En un paseo reciente por Berlín, el Apple Watch Series 4 registró 21,520 pasos y 14,5 kilómetros. El Fitbit Versa 2 registró 22,687 pasos y 14,96 kilómetros. Este es el tipo de diferencia que puedes esperar entre dos dispositivos precisos pero que usan algoritmos diferentes. La diferencia que había entre el Serie 5 y el Active2 era señal de que algo no está del todo bien.
Hablé con otros que estaban probando el Active2, y parece que no soy la única que experimentó algunos resultados incongruentes, aunque ninguno era tan notorio como el mío. Esto podría ser porque gesticulo mucho, o simplemente porque hice distancias más largas. Como ya mencioné antes, las pequeñas inexactitudes en distancias cortas tienden a convertirse en gigantes a una distancia mayor. Me puse en contacto con Samsung y no parece que mi dispositivo estuviese roto.
El nuevo sensor de ritmo cardíaco solventa la mayoría de problemas del Active original. No podemos decir lo mismo del contador de pasos y del medidor de distancia. Foto: Victoria Song (Gizmodo)
Esto me parece realmente decepcionante porque una vez más, me encanta todo lo demás del Active2. Navegar por medio de su bisel táctil es un placer, y parece una evolución natural del bisel giratorio de sus relojes más antiguos. La pantalla AMOLED de 1.4 pulgadas es brillante y fácil de leer. Tizen OS es más ágil que Wear OS. Creo que la interfaz es más intuitiva que el diseño disperso de las apps de WatchOS. La esfera es redonda, para todos aquellos que odian los relojes inteligentes cuadrados, y puedes descargarte muchos más diseños de terceros que con el reloj de Apple.
Cada vez que hago la review de un nuevo reloj Samsung, descubro que también hay más aplicaciones que antes. Con el Active2, ahora puedes ver vídeos de YouTube desde tu muñeca. No se por qué querrías hacerlo, pero el caso es que puedes. También puedes tuitear. Tienes Samsung Pay para hacer pagos NFC, y Bixby como asistente de voz. (Bixby no es nada decente, pero realmente no es mucho peor que Siri para tareas simples como configurar temporizadores).
Las esferas MyStyle del reloj también son una buena incorporación. En este momento están limitadas solo a los usuarios de Android. Dentro de la aplicación Samsung Wearable, puedes encender la cámara de tu teléfono, sacar una foto de tu atuendo y generará algunos diseños personalizados en función de los colores que uses. Personalmente prefiero una esfera algo más compleja, pero es divertido para ciertas ocasiones, como una boda o una cita.
Me saqué una foto con un conjunto azul y blanco. Me salió esta esfera personalizada.
Foto: Victoria Song (Gizmodo)
La duración de la batería en el Active2 también es bastante decente. Con un uso moderado, conseguí que me durase hasta tres días con una sola carga. No es tan buena como la de un Fitbit, pero es mucho mejor que la del Serie 5. Dura el tiempo suficiente para hacer un estudio fiable de tu sueño sin que tengas que preocuparte porque tu reloj vaya a morir. Obviamente, esto dependerá del uso individual que haga cada uno y de si optas por la versión LTE.
Todas estas cosas son ciertamente buenas. Si Samsung hubiera arreglado su software de salud, habrían sido geniales. Incluso las otras funciones de salud del reloj habrían sido fabulosas si pudiera fiarme de su precisión. El reconocimiento automático de actividad de Samsung es bastante fiable y te ahorrará la molestia de registrar manualmente si sales a pasear o a correr, pero de lo que no puedes fiarte es de las estadísticas que quedan registradas. Con el Active2, Samsung introdujo una nueva función llamada Running Coach que también estaba deseando desesperadamente que fuese genial. Mantener un ritmo constante es una de las cosas más difíciles de correr al aire libre, y la idea de tener un entrenador desde mi muñeca que me diga cuándo reducir la velocidad y cuando acelerar para mantener un buen ritmo es realmente genial. En la práctica, me pareció frustrante, ya que el Running Coach parecía pensar que estaba corriendo más rápido de lo que realmente lo hacía. Se pasó todo el rato zumbando, diciéndome que redujera la velocidad. Si hubiera empezado a correr más lento, habría estado caminando.
Puedes tratar de solventar más o menos las inexactitudes del reloj redondeando los datos de tus entrenamientos y eliminando unos pocos miles de pasos de tu recuento diario. Si estás entrenando en el gimnasio, te recomiendo realizar el seguimiento a través de una app en tu teléfono o si vas a salir al exterior, puedes comprobar las distancias en Google Maps. Pero bueno, se supone que estos dispositivos están para hacerte la vida más fácil, no para darte más trabajo.
Ahora puedes ver YouTube desde tu muñeca, aunque nadie lo vaya a hacer.
Foto: Victoria Song (Gizmodo)
Para ser justos, no todos ven el apartado de la salud como una prioridad a la hora de comprar un reloj inteligente. Para esas personas, el Samsung Galaxy Watch Active2 seguramente cumpla todos los requisitos. De hecho, a pesar de mis quejas sobre su precisión, creo que para los usuarios de Android, el Galaxy Watch Active2 y el Galaxy Watch de Samsung son dos de sus mejores opciones. Incluso puede servir también para los usuarios de iPhone que no quieran un Apple Watch por la razón que sea. (El único inconveniente es que los usuarios de iPhone no obtienen la opción MyStyle). Por 299€, puedes hacerte con la versión Bluetooth de 40 mm, un precio asequible para tratarse de un reloj inteligente.
Personalmente, habría podido prescindir de usar YouTube, Twitter, de las opciones de MyStyle o del Running Coach por un Active2 más preciso. Estas no son el tipo de cosas que un reloj necesita para ser realmente genial. Ahora, solo me queda cruzar los dedos para que la próxima actualización pueda solucionar los problemas del Active Watch 2.
En resumen
El Active original era pésimo en este apartado. Los sensores de frecuencia cardíaca fallaban mucho y era incapaz de obtener datos congruentes en varias de sus funciones. El contador de pasos también fallaba mucho: al compararlo con un podómetro de control, faltaban casi un 20% de los pasos. Con el Active2, Samsung dijo que había solucionado estos problemas gracias a ocho sensores de frecuencia cardíaca y a un mejor acelerómetro. Aunque muchas personas compran relojes inteligentes como si fuesen una especie de smartphone en miniatura, las funciones de salud y de bienestar también son uno de sus grandes atractivos. Samsung ha tenido algunas buenas ideas al respecto, pero siempre se ha visto lastrado por la precisión.
Después de probarlo durante una semana, creo que lo que afirma Samsung de que ha solucionado sus problemas con las funciones de salud es casi cierto. Los nuevos sensores de frecuencia cardíaca funcionan de manera consistente y fiable. Con respecto a la precisión, la monitorización de la frecuencia cardíaca está a la par con la de otros relojes inteligentes y pulseras de actividad física que he probado. El contador de pasos y el seguimiento GPS, sin embargo, dejan mucho que desear.
Llevé puestos tanto el Active2 como el Apple Watch Series 5 durante un largo día caminando por Nueva York. Usé ambos relojes la misma cantidad de tiempo, desde que me desperté hasta que mi cabeza volvió a golpear la almohada. El Apple Watch registró 18.322 pasos, 10,78 km y 636 calorías activas quemadas. El Active2 mostraba 29.934 pasos, 21 km y 1032 calorías quemadas. Esa diferencia de más de 11.000 pasos y casi 10 km es simplemente terrible, y dada la tendencia de los relojes inteligentes a una mayor precisión, me quedé sorprendida. Para comprobarlo una vez más, repasé mi camino en Google Maps. Por mucho que me gustaría poder presumir de andar 21 km en un día, la verdad es que estaba mucho más cerca de haber andado 8. Por si se trataba de una casualidad, usé ambos relojes durante el mismo período de tiempo al día siguiente. El Serie 5 registró 12.996 pasos, 8,8 km y 559 calorías activas. El Active2 registró 21.222 pasos, 15,85 km y 779 calorías. Seguía mal.
¡Nuevos botones!
Foto: Victoria Song (Gizmodo)
Es de esperar que haya discrepancias entre los diferentes relojes inteligentes, ya que todas las empresas utilizan su propio software para interpretar los datos de los sensores. Estas diferencias tan pronunciadas solían ser más comunes, pero hoy en día cualquier cosa que se pase de los 1.000 pasos o de un kilómetro podría ser una señal de que no se están filtrando con precisión los movimientos de los brazos. Como referencia, habitualmente uso un Apple Watch y el Fitbit Versa simultáneamente solo para comparar estadísticas. En un paseo reciente por Berlín, el Apple Watch Series 4 registró 21,520 pasos y 14,5 kilómetros. El Fitbit Versa 2 registró 22,687 pasos y 14,96 kilómetros. Este es el tipo de diferencia que puedes esperar entre dos dispositivos precisos pero que usan algoritmos diferentes. La diferencia que había entre el Serie 5 y el Active2 era señal de que algo no está del todo bien.
Hablé con otros que estaban probando el Active2, y parece que no soy la única que experimentó algunos resultados incongruentes, aunque ninguno era tan notorio como el mío. Esto podría ser porque gesticulo mucho, o simplemente porque hice distancias más largas. Como ya mencioné antes, las pequeñas inexactitudes en distancias cortas tienden a convertirse en gigantes a una distancia mayor. Me puse en contacto con Samsung y no parece que mi dispositivo estuviese roto.
El nuevo sensor de ritmo cardíaco solventa la mayoría de problemas del Active original. No podemos decir lo mismo del contador de pasos y del medidor de distancia. Foto: Victoria Song (Gizmodo)
Esto me parece realmente decepcionante porque una vez más, me encanta todo lo demás del Active2. Navegar por medio de su bisel táctil es un placer, y parece una evolución natural del bisel giratorio de sus relojes más antiguos. La pantalla AMOLED de 1.4 pulgadas es brillante y fácil de leer. Tizen OS es más ágil que Wear OS. Creo que la interfaz es más intuitiva que el diseño disperso de las apps de WatchOS. La esfera es redonda, para todos aquellos que odian los relojes inteligentes cuadrados, y puedes descargarte muchos más diseños de terceros que con el reloj de Apple.
Cada vez que hago la review de un nuevo reloj Samsung, descubro que también hay más aplicaciones que antes. Con el Active2, ahora puedes ver vídeos de YouTube desde tu muñeca. No se por qué querrías hacerlo, pero el caso es que puedes. También puedes tuitear. Tienes Samsung Pay para hacer pagos NFC, y Bixby como asistente de voz. (Bixby no es nada decente, pero realmente no es mucho peor que Siri para tareas simples como configurar temporizadores).
Las esferas MyStyle del reloj también son una buena incorporación. En este momento están limitadas solo a los usuarios de Android. Dentro de la aplicación Samsung Wearable, puedes encender la cámara de tu teléfono, sacar una foto de tu atuendo y generará algunos diseños personalizados en función de los colores que uses. Personalmente prefiero una esfera algo más compleja, pero es divertido para ciertas ocasiones, como una boda o una cita.
Me saqué una foto con un conjunto azul y blanco. Me salió esta esfera personalizada.
Foto: Victoria Song (Gizmodo)
La duración de la batería en el Active2 también es bastante decente. Con un uso moderado, conseguí que me durase hasta tres días con una sola carga. No es tan buena como la de un Fitbit, pero es mucho mejor que la del Serie 5. Dura el tiempo suficiente para hacer un estudio fiable de tu sueño sin que tengas que preocuparte porque tu reloj vaya a morir. Obviamente, esto dependerá del uso individual que haga cada uno y de si optas por la versión LTE.
Todas estas cosas son ciertamente buenas. Si Samsung hubiera arreglado su software de salud, habrían sido geniales. Incluso las otras funciones de salud del reloj habrían sido fabulosas si pudiera fiarme de su precisión. El reconocimiento automático de actividad de Samsung es bastante fiable y te ahorrará la molestia de registrar manualmente si sales a pasear o a correr, pero de lo que no puedes fiarte es de las estadísticas que quedan registradas. Con el Active2, Samsung introdujo una nueva función llamada Running Coach que también estaba deseando desesperadamente que fuese genial. Mantener un ritmo constante es una de las cosas más difíciles de correr al aire libre, y la idea de tener un entrenador desde mi muñeca que me diga cuándo reducir la velocidad y cuando acelerar para mantener un buen ritmo es realmente genial. En la práctica, me pareció frustrante, ya que el Running Coach parecía pensar que estaba corriendo más rápido de lo que realmente lo hacía. Se pasó todo el rato zumbando, diciéndome que redujera la velocidad. Si hubiera empezado a correr más lento, habría estado caminando.
Puedes tratar de solventar más o menos las inexactitudes del reloj redondeando los datos de tus entrenamientos y eliminando unos pocos miles de pasos de tu recuento diario. Si estás entrenando en el gimnasio, te recomiendo realizar el seguimiento a través de una app en tu teléfono o si vas a salir al exterior, puedes comprobar las distancias en Google Maps. Pero bueno, se supone que estos dispositivos están para hacerte la vida más fácil, no para darte más trabajo.
Ahora puedes ver YouTube desde tu muñeca, aunque nadie lo vaya a hacer.
Foto: Victoria Song (Gizmodo)
Para ser justos, no todos ven el apartado de la salud como una prioridad a la hora de comprar un reloj inteligente. Para esas personas, el Samsung Galaxy Watch Active2 seguramente cumpla todos los requisitos. De hecho, a pesar de mis quejas sobre su precisión, creo que para los usuarios de Android, el Galaxy Watch Active2 y el Galaxy Watch de Samsung son dos de sus mejores opciones. Incluso puede servir también para los usuarios de iPhone que no quieran un Apple Watch por la razón que sea. (El único inconveniente es que los usuarios de iPhone no obtienen la opción MyStyle). Por 299€, puedes hacerte con la versión Bluetooth de 40 mm, un precio asequible para tratarse de un reloj inteligente.
Personalmente, habría podido prescindir de usar YouTube, Twitter, de las opciones de MyStyle o del Running Coach por un Active2 más preciso. Estas no son el tipo de cosas que un reloj necesita para ser realmente genial. Ahora, solo me queda cruzar los dedos para que la próxima actualización pueda solucionar los problemas del Active Watch 2.
En resumen
- Este hermoso smartwatch es casi perfecto.
- El principal problema que tiene es que Samsung todavía no ha solucionado los problemas de su software de salud. La monitorización de la frecuencia cardíaca es algo mejor, pero los pasos y la distancia GPS siguen siendo terribles.
- Algunas de las novedades que trae son nuevas esferas personalizables (solo en Android), YouTube y Twitter, un entrenador de Running, capacidad LTE, ocho sensores de frecuencia cardíaca y un acelerómetro mejor.
- La duración de la batería ha sido de aproximadamente tres días durante el periodo de prueba.
- El modelo básico de 40 mm cuesta 299€, y 319€ el de 44 mm. El modelo con 4G y de acerdo inoxidable de 40 mm se va a los 449€ y el de 44 mm a los 469€.