"Que esto de la tecnología es un capricho caro (de acuerdo, podemos considerarlo ya como una necesidad) no es nada nuevo. Vamos sumando: un móvil de gama media-alta puede salir por unos 500 euros, un tablet por unos 400 y el smartwatch pongamos que por 300. Total: no menos de 1.200 euros salvo que uno opte por la gama baja en todas las opciones. Un buen pico que queda lejos del alcance de muchos bolsillos.
Pero un grupo de emprendedores canadienses ha encontrado un atajo por el que todo este conjunto se queda en apenas en 599 dólares mientras dure la ronda de crowdfunding, y poco menos de 900 dólares cuando el producto salga al mercado ¿Cómo lo han logrado? La firma ha empleado un criterio que ya vimos en el pasado en otros productos: uno hace de cerebro, y el resto son pantallas tontas.
Sí, es fácil que piense que Neptune, como se llama la startup, haya hecho lo que el resto de fabricantes ha venido aplicando en la corta trayectoria de los relojes inteligentes: el procesador principal está en el smartphone, mientras que el smartwatch es una pantalla sin más aspiraciones. Pero no. Esta firma comenzó su andadura en 2013 creando un exitoso reloj a la sombra de Indiegogo, y en realidad lo que ha hecho es extender su ámbito de utilización.
Es decir, que mientras Apple o Samsung han creado relojes como extensión de los móviles y tablets, Neptune ha optado por la dirección contraria: tanto móvil como tableta son ahora dispositivos dependientes del reloj, que hace las veces de cerebro para estos dos equipos. ¿Una locura? Lo cierto es que no lo es, y la primera evidente ventaja de esta planteamiento lo observamos en el precio final del conjunto.
El reloj lo llevamos siempre encima
El conjunto ha sido bautizado como Neptune Suite y se compone de un reloj que ha sido bautizado como Hub, y que cuenta con un procesador quad-core, GSM 4G, NFC, Bluetooth, GPS, y por descontado, una pantalla táctil en color sobre la que comandaremos el equipo. El equipo no ha dudado en calificar al hub como “un auténtico ordenador personal”, que nos acompañará a todas partes.
Seguimos con el móvil, aunque los canadienses han preferido bautizarlo como “pantalla de bolsillo”. Se trata de eso, una pantalla táctil de 5 pulgadas alimentada por una batería, las respectivas cámaras y pare usted de contar ¿Hace falta realmente algo más? Lo cierto es que no, puesto que el Hub da vida a toda su corte.
Y el último componente de la misma es la tablet, o como lo ha bautizado el equipo, la Tab Screen, que no es sino una versión más grande del smartphone (10 pulgadas en este caso). Pero todavía hay más, puesto que Suite concluye su despliegue con un teclado inalámbrico que conectado a la Tab Screen ofrece “una experiencia similar a la de un portátil”.
La principal dificultad a la que se ha enfrentado la firma es la suspicacia, o si lo prefieren la incredulidad: ¿cómo puede un conjunto de dispositivos ser comandados por una pulsera?. Simon Tian, el CEO de la firma y que apenas suma 20 primaveras, describe este escepticismo con claridad: “la mayor parte de los comentarios negativos llegan de la gente que no ve [el reloj] como el inicio de todo”, explica.
Y cuesta creer, pero en realidad somos víctimas de los prejuicios propios de una generación que ha visto nacer el ordenador personal. Estamos en pleno apogeo de la cacareada era post-pc y en realidad el ordenador ya no es necesario para nada en el día a día de muchísimas personas. Pero si estiramos todavía más este argumento… ¿realmente es necesario que un móvil o tablet carguen con el peso de sustituir todas sus funciones? Con la llegada de los relojes inteligentes hemos descubierto que este espacio puede ser ocupado por dispositivos todavía más pequeños."
Fuente: http://www.elconfidencial.com
El vídeo de presentación es este:
¿Será este el principio de un mundo comandado por los relojes inteligentes?
Pero un grupo de emprendedores canadienses ha encontrado un atajo por el que todo este conjunto se queda en apenas en 599 dólares mientras dure la ronda de crowdfunding, y poco menos de 900 dólares cuando el producto salga al mercado ¿Cómo lo han logrado? La firma ha empleado un criterio que ya vimos en el pasado en otros productos: uno hace de cerebro, y el resto son pantallas tontas.
Sí, es fácil que piense que Neptune, como se llama la startup, haya hecho lo que el resto de fabricantes ha venido aplicando en la corta trayectoria de los relojes inteligentes: el procesador principal está en el smartphone, mientras que el smartwatch es una pantalla sin más aspiraciones. Pero no. Esta firma comenzó su andadura en 2013 creando un exitoso reloj a la sombra de Indiegogo, y en realidad lo que ha hecho es extender su ámbito de utilización.
Es decir, que mientras Apple o Samsung han creado relojes como extensión de los móviles y tablets, Neptune ha optado por la dirección contraria: tanto móvil como tableta son ahora dispositivos dependientes del reloj, que hace las veces de cerebro para estos dos equipos. ¿Una locura? Lo cierto es que no lo es, y la primera evidente ventaja de esta planteamiento lo observamos en el precio final del conjunto.
El reloj lo llevamos siempre encima
El conjunto ha sido bautizado como Neptune Suite y se compone de un reloj que ha sido bautizado como Hub, y que cuenta con un procesador quad-core, GSM 4G, NFC, Bluetooth, GPS, y por descontado, una pantalla táctil en color sobre la que comandaremos el equipo. El equipo no ha dudado en calificar al hub como “un auténtico ordenador personal”, que nos acompañará a todas partes.
Seguimos con el móvil, aunque los canadienses han preferido bautizarlo como “pantalla de bolsillo”. Se trata de eso, una pantalla táctil de 5 pulgadas alimentada por una batería, las respectivas cámaras y pare usted de contar ¿Hace falta realmente algo más? Lo cierto es que no, puesto que el Hub da vida a toda su corte.
Y el último componente de la misma es la tablet, o como lo ha bautizado el equipo, la Tab Screen, que no es sino una versión más grande del smartphone (10 pulgadas en este caso). Pero todavía hay más, puesto que Suite concluye su despliegue con un teclado inalámbrico que conectado a la Tab Screen ofrece “una experiencia similar a la de un portátil”.
La principal dificultad a la que se ha enfrentado la firma es la suspicacia, o si lo prefieren la incredulidad: ¿cómo puede un conjunto de dispositivos ser comandados por una pulsera?. Simon Tian, el CEO de la firma y que apenas suma 20 primaveras, describe este escepticismo con claridad: “la mayor parte de los comentarios negativos llegan de la gente que no ve [el reloj] como el inicio de todo”, explica.
Y cuesta creer, pero en realidad somos víctimas de los prejuicios propios de una generación que ha visto nacer el ordenador personal. Estamos en pleno apogeo de la cacareada era post-pc y en realidad el ordenador ya no es necesario para nada en el día a día de muchísimas personas. Pero si estiramos todavía más este argumento… ¿realmente es necesario que un móvil o tablet carguen con el peso de sustituir todas sus funciones? Con la llegada de los relojes inteligentes hemos descubierto que este espacio puede ser ocupado por dispositivos todavía más pequeños."
Fuente: http://www.elconfidencial.com
El vídeo de presentación es este:
¿Será este el principio de un mundo comandado por los relojes inteligentes?