La Lily Camera es una espectacular mezcla entre un dron y una cámara de acción estilo gopro:
Según se ve en el video, tu tienes un sensor en la mano y, después de lanzar el dron, directamente empieza a volar y a seguir el sensor que tienes en la mano grabando en todo momento!
No sé como lo hace, pero la idea de esta cámara inteligente voladora me parece cojonuda
Resistente al agua y fácil de transportar. Con batería de 20 minutos...
Aquí la página oficial:
https://www.lily.camera/
Ah, el precio: 519 dólares en preorden, si cumple todo lo que dice, esta cámara smart voladora sería genial!
Noticia en unocero:
Según se ve en el video, tu tienes un sensor en la mano y, después de lanzar el dron, directamente empieza a volar y a seguir el sensor que tienes en la mano grabando en todo momento!
No sé como lo hace, pero la idea de esta cámara inteligente voladora me parece cojonuda
Resistente al agua y fácil de transportar. Con batería de 20 minutos...
Aquí la página oficial:
https://www.lily.camera/
Ah, el precio: 519 dólares en preorden, si cumple todo lo que dice, esta cámara smart voladora sería genial!
Noticia en unocero:
Conocemos bien las posibilidades que aporta una cámara de acción a la grabación de exteriores. Sabemos que integrar uno de estos dispositivos a un dron es un plus para obtener tomas de gran valor. Pero también es cierto que mientras más lejos se quiera llevar una cámara de acción, más complicada es la logística de su operación y manejo para obtener material de calidad.
En este tipo de grabaciones extremas, sería grandioso no tener que preocuparse por la cámara, o bien, no tener que concentrarse en el pilotaje del dron. Lo ideal, sin duda alguna, sería olvidarse de todo y sólo concentrarse en la acción de campo. Eso es exactamente lo que hace Lily Camera.
Este dispositivo se define como la primera cámara/dron que no requiere de un operador. Funciona a través de un sistema GPS que sigue al objetivo por los aires, mientras graba cada movimiento con una cámara de 12 MPX, 1080 p, 60 fps, puerto SD, foco automático y avanzada estabilización de imagen. Pesa apenas 1.4kg, y mide 26 cm de diámetro por 8 cm de alto.
La cámara/dron sigue permanentemente un tracker que el protagonista se coloca en la muñeca. Este es el dispositivo que graba el audio de la acción ya que no tiene sentido grabarlo desde las alturas. Lily Camera alcanza hasta 40 km/hr y 15 m de altura y es a prueba de agua, al igual que el tracker.
Una de las virtudes más atractivas de Lily Camera es que se activa en el aire. Sus múltiples sensores sintetizan su uso y basta con lanzarlo hacia arriba o al vacío para que comience el vuelo por sí solo, o bien, oprimir el botón de aterrizaje en el tracker para que el dispositivo aterrice suavemente en la mano del usuario.
Lo único que no convence es la duración de la batería (el coco de la mayoría de los drones… y cámaras de uso rudo). La autonomía es de sólo 20 minutos, lo cual limita de alguna manera su uso. También habría que ver cómo responde en situaciones más comprometedoras como, por ejemplo, terrenos con cables, árboles o edificios.
La Lily Camera ya se puede apartar en el sitio oficial. Su precio de lanzamiento es de $499 dólares y el precio regular será de $999.
