El Watch GT original de Huawei pasó por nuestro laboratorio a finales del año pasado y nos gustó. Después de probarlo a fondo durante casi un mes nos convenció, sobre todo, por su autonomía real de casi dos semanas, pero también nos gustó por la forma en que combinaba una estética elegante y una vocación claramente deportiva. Sin embargo, adolecía de algunas carencias relativamente importantes que podían lastrar la experiencia de los usuarios que buscan una interacción profunda entre su smartphone y su reloj inteligente.
Curiosamente, basta sacar de la caja este Watch GT Active para darse cuenta de que Huawei ha resuelto uno de los hándicaps del modelo original: la correa de piel de aquel ha sido reemplazada por una de silicona que encaja mucho mejor con la vocación deportiva que tiene este smartwatch porque lo hace prácticamente inmune al sudor y el agua. Por lo demás, el modelo GT Active a priori ha heredado la mayor parte de las características del GT original, por lo que, al igual que aquel, aspira a ser un «todoterreno» con una autonomía sobresaliente. Veamos si está o no a la altura de las expectativas y si realmente encaja bien en el día a día de una persona que practica deporte con cierta intensidad.
Huawei Watch GT Active: especificaciones técnicas
Este reloj inteligente comparte con el modelo original los dos componentes responsables de que el Watch GT rozase una autonomía máxima en condiciones reales de uso cercana a las dos semanas: su microprocesador y su sistema operativo. El primero de ellos es un chip ARM Cortex M4 que tiene dos unidades de proceso bien diferenciadas. Una de ellas ejecuta los procesos básicos que requiere el sistema operativo y consume muy poco, y la otra es más potente y consume más, pero solo entra en acción cuando es estrictamente necesario con el propósito de dilatar la autonomía tanto como sea posible.
El sistema operativo Lite OS trabaja «codo con codo» con el SoC de este reloj inteligente para estirar al máximo la autonomía, pero para alcanzar este objetivo hace algunas concesiones. La reducida memoria principal de este Watch GT Active (16 MB) y su escaso almacenamiento secundario (128 MB) reflejan con claridad lo ligera que debe ser esta plataforma y los pocos recursos hardware que necesita para correr correctamente, pero también evidencia algo que comprobamos durante nuestro análisis del Watch GT original: su flexibilidad y su rendimiento son inferiores a los que nos ofrecen las últimas ediciones de Wear OS y Tizen. Es el precio a pagar si queremos despreocuparnos durante más días de cargar la batería de nuestro smartwatch.
Un componente de todos los relojes inteligentes que tiene un impacto importante en nuestra experiencia es la pantalla, y este Watch GT Active no es una excepción. Apuesta por un panel AMOLED de 1,39 pulgadas con 454 x 454 píxeles de resolución y una densidad de 326 ppp. Esta resolución no está nada mal; de hecho, es superior a la de algunos de sus competidores. Pero, aun así, tiene que demostrarnos cómo se porta en condiciones de luminosidad ambiental exigentes, que es el escenario de uso en el que muchos smartwatches fracasan estrepitosamente.
Por otro lado, en lo que concierne a la lógica de geoposicionamiento no solo es compatible con las redes GPS y GLONASS; también es capaz de acceder a Galileo, que es el programa europeo de posicionamiento mediante satélites. Un punto a su favor. Y si nos ceñimos a los sensores que incorpora lo cierto es que está bien dotado porque tiene acelerómetro, giroscopio, magnetómetro, sensor de medición de luminosidad ambiental, barómetro, y, por último, un sensor óptico de medición del ritmo cardiaco que no puede faltar en un reloj inteligente con una ambición deportiva tan marcada.
El microprocesador y el sistema operativo de este reloj inteligente trabajan «codo con codo» con el propósito de dilatar la autonomía tanto como sea posible, aunque hacen algunas concesiones por el camino
Otro detalle importante que no debemos pasar por alto es la resistencia al agua de la caja de este reloj. Huawei ha confirmado que es capaz de soportar una presión máxima de 5 atmósferas, por lo que no solo podemos ducharnos y nadar con él, sino también bucear a una profundidad máxima de 40 metros. Cada diez metros de profundidad se incrementa la presión hidrostática en una atmósfera, por lo que a la presión de una atmósfera a la que estamos sometidos al nivel del mar debido al peso del aire que tenemos encima tenemos que sumar las cuatro atmósferas adicionales que tendríamos que soportar si buceamos a una profundidad de cuarenta metros. Honestamente, las cinco atmósferas que indica Huawei me parecen ambiciosas, pero no he podido comprobar si el sellado de la caja de este smartwatch realmente es capaz de soportar esta presión.
HUAWEI WATCH GT ACTIVE CARACTERÍSTICAS PANTALLAAMOLED táctil de 1,39 pulgadas (454 x 454 puntos)MICROPROCESADORARM Cortex M4 con dos MPU (una de ellas de bajo consumo)MEMORIA PRINCIPAL16 MBALMACENAMIENTO SECUNDARIO128 MBCONECTIVIDAD INALÁMBRICABluetooth 4.2, BLESISTEMA OPERATIVOLite OSGEOPOSICIONAMIENTOSí, mediante GPS, GLONASS y GalileoSENSORESAcelerómetro, giroscopio, magnetómetro, sensor óptico para medición del ritmo cardiaco, medición de luz ambiental y barómetroBOTONESEncendido y funciónRESISTENCIA AL AGUAHasta 5 atmósferasREQUISITOSSmartphones con Android 4.4 o superior, o iOS 9.0 o posteriorBATERÍA420 mAhPUERTO DE CARGABase magnética de cargaESFERA46 milímetrosCOLORESNaranja y verde oscuroRANGO DE COBERTURA DE MUÑECADe 14 a 21 cmPESO46 gPRECIO171,95 euros
Su diseño sigue siendo refinado, pero su correa ahora sí es ideal para hacer deporte
En las fotografías que ilustran este análisis podéis ver que el diseño de la caja de este reloj es elegante y refinado. Este componente está fabricado en cerámica, acero y plástico, y su mecanizado es impecable, así que hasta aquí no tengo nada que objetar. Acertadamente Huawei solo ha utilizado plástico, que es el material más delicado de los tres, en la base de la caja, que es la parte que queda en contacto con nuestra muñeca, y que, por tanto, no permanece expuesta y es poco propensa a recibir golpes. De hecho, los dos diodos y los dos receptores que se responsabilizan de contabilizar nuestro pulso están incrustados en esta base de policarbonato.
Como os anticipé unos párrafos más arriba la correa no es de piel como en el Watch GT original. Huawei la ha reemplazado por una correa de silicona que soporta mucho mejor que la de piel tanto el sudor como el agua. Además, podemos lavarla con agua y jabón de manos sin contemplaciones siempre que queramos retirar la suciedad y la grasilla que segrega nuestra piel. No cabe duda de que la correa del Watch GT original es elegante y encaja mejor que esta correa de silicona, que es bastante llamativa, en un ambiente serio, pero para practicar deporte es preferible la nueva correa de silicona. Un apunte curioso: Huawei comercializa este reloj con dos correas de diferente color (naranja-rojizo y verde oscuro).
Para interactuar con el reloj podemos utilizar tanto la pantalla táctil como los dos botones de interacción que podéis ver en las fotografías. A diferencia de otros smartwatches, como el Galaxy Watch de Samsung, no recurre a una corona giratoria, algo que personalmente prefiero porque es un elemento que a largo plazo puede ser propenso a sufrir desgaste mecánico. La sensibilidad de la pantalla AMOLED al toque es similar a la que nos ofrece cualquier smartphone actual, por lo que esta forma de interacción es ágil y no plantea ningún problema.
Por otro lado, este reloj tiene preinstaladas quince esferas con diferente diseño que pretenden cubrir un abanico de opciones estéticas amplio. Las hay elegantes, con espíritu deportivo, futuristas, festivas... Pero si ninguna de ellas encaja con nuestros gustos podemos instalar algunas más con diseños diferentes desde la app Huawei Salud, que es la que previamente tendremos que instalar en nuestro teléfono móvil para que pueda comunicarse con el reloj. Esta app está disponible tanto para Android como iOS.
Basta indagar unos minutos en el sistema operativo de este smartwatchpara darse cuenta de que buena parte de sus funciones están asociadas de forma directa a la actividad deportiva y la salud. De hecho, el botón inferior sirve exclusivamente para acceder a los planes de entrenamiento deportivo de los que hablaremos con más profundidad en la siguiente sección del análisis. Pero si dejamos estas prestaciones a un lado este reloj está sensiblemente más limitado que otros smartwatches tanto de la propia Huawei como de sus competidores.
Buena parte de las funciones de este reloj inteligente están asociadas a la actividad deportiva y la salud
A diferencia de otras opciones, como, por ejemplo, el modelo Watch 2 de la propia Huawei, este Watch GT Active carece de conectividad WiFi y NFC, con todo lo que esto conlleva. Tampoco tiene una ranura para tarjetas nano-SIM, por lo que la conectividad LTE queda descartada. Y el margen de interacción que pone a nuestro alcance cuando recibimos una notificación desde cualquiera de las apps que tenemos instaladas en nuestro teléfono móvil es reducido. De hecho, desde el reloj podemos leer las notificaciones de las apps que tengamos habilitadas, pero no podemos llevar a cabo ninguna otra acción. No podemos responder los mensajes de WhatsApp o Telegram. Ni recibir llamadas en el reloj. Y tampoco realizarlas, aunque sí podemos colgar.
Además, como su sistema operativo no es Wear OS no tenemos acceso a la tienda de aplicaciones de Google. En esencia este smartwatch nos pide que nos conformemos con las herramientas que incorpora, por lo que sus funcionalidades están claramente acotadas. Dadas las circunstancias lo más razonable es considerarlo una extensión de nuestro teléfono móvil, al que complementa y al que necesita para rendir al máximo, y no como un dispositivo autónomo. Los usuarios que necesitan un reloj inteligente que les ofrezca un margen de actuación más amplio tienen otras opciones más atractivas a su disposición, pero para aquellos que buscan un dispositivo pensado sobre todo para hacer deporte con él y que actúe como una extensión de su móvil, este reloj inteligente tiene sentido.
Curiosamente, basta sacar de la caja este Watch GT Active para darse cuenta de que Huawei ha resuelto uno de los hándicaps del modelo original: la correa de piel de aquel ha sido reemplazada por una de silicona que encaja mucho mejor con la vocación deportiva que tiene este smartwatch porque lo hace prácticamente inmune al sudor y el agua. Por lo demás, el modelo GT Active a priori ha heredado la mayor parte de las características del GT original, por lo que, al igual que aquel, aspira a ser un «todoterreno» con una autonomía sobresaliente. Veamos si está o no a la altura de las expectativas y si realmente encaja bien en el día a día de una persona que practica deporte con cierta intensidad.
Huawei Watch GT Active: especificaciones técnicas
Este reloj inteligente comparte con el modelo original los dos componentes responsables de que el Watch GT rozase una autonomía máxima en condiciones reales de uso cercana a las dos semanas: su microprocesador y su sistema operativo. El primero de ellos es un chip ARM Cortex M4 que tiene dos unidades de proceso bien diferenciadas. Una de ellas ejecuta los procesos básicos que requiere el sistema operativo y consume muy poco, y la otra es más potente y consume más, pero solo entra en acción cuando es estrictamente necesario con el propósito de dilatar la autonomía tanto como sea posible.
El sistema operativo Lite OS trabaja «codo con codo» con el SoC de este reloj inteligente para estirar al máximo la autonomía, pero para alcanzar este objetivo hace algunas concesiones. La reducida memoria principal de este Watch GT Active (16 MB) y su escaso almacenamiento secundario (128 MB) reflejan con claridad lo ligera que debe ser esta plataforma y los pocos recursos hardware que necesita para correr correctamente, pero también evidencia algo que comprobamos durante nuestro análisis del Watch GT original: su flexibilidad y su rendimiento son inferiores a los que nos ofrecen las últimas ediciones de Wear OS y Tizen. Es el precio a pagar si queremos despreocuparnos durante más días de cargar la batería de nuestro smartwatch.
Un componente de todos los relojes inteligentes que tiene un impacto importante en nuestra experiencia es la pantalla, y este Watch GT Active no es una excepción. Apuesta por un panel AMOLED de 1,39 pulgadas con 454 x 454 píxeles de resolución y una densidad de 326 ppp. Esta resolución no está nada mal; de hecho, es superior a la de algunos de sus competidores. Pero, aun así, tiene que demostrarnos cómo se porta en condiciones de luminosidad ambiental exigentes, que es el escenario de uso en el que muchos smartwatches fracasan estrepitosamente.
Por otro lado, en lo que concierne a la lógica de geoposicionamiento no solo es compatible con las redes GPS y GLONASS; también es capaz de acceder a Galileo, que es el programa europeo de posicionamiento mediante satélites. Un punto a su favor. Y si nos ceñimos a los sensores que incorpora lo cierto es que está bien dotado porque tiene acelerómetro, giroscopio, magnetómetro, sensor de medición de luminosidad ambiental, barómetro, y, por último, un sensor óptico de medición del ritmo cardiaco que no puede faltar en un reloj inteligente con una ambición deportiva tan marcada.
El microprocesador y el sistema operativo de este reloj inteligente trabajan «codo con codo» con el propósito de dilatar la autonomía tanto como sea posible, aunque hacen algunas concesiones por el camino
Otro detalle importante que no debemos pasar por alto es la resistencia al agua de la caja de este reloj. Huawei ha confirmado que es capaz de soportar una presión máxima de 5 atmósferas, por lo que no solo podemos ducharnos y nadar con él, sino también bucear a una profundidad máxima de 40 metros. Cada diez metros de profundidad se incrementa la presión hidrostática en una atmósfera, por lo que a la presión de una atmósfera a la que estamos sometidos al nivel del mar debido al peso del aire que tenemos encima tenemos que sumar las cuatro atmósferas adicionales que tendríamos que soportar si buceamos a una profundidad de cuarenta metros. Honestamente, las cinco atmósferas que indica Huawei me parecen ambiciosas, pero no he podido comprobar si el sellado de la caja de este smartwatch realmente es capaz de soportar esta presión.
HUAWEI WATCH GT ACTIVE CARACTERÍSTICAS PANTALLAAMOLED táctil de 1,39 pulgadas (454 x 454 puntos)MICROPROCESADORARM Cortex M4 con dos MPU (una de ellas de bajo consumo)MEMORIA PRINCIPAL16 MBALMACENAMIENTO SECUNDARIO128 MBCONECTIVIDAD INALÁMBRICABluetooth 4.2, BLESISTEMA OPERATIVOLite OSGEOPOSICIONAMIENTOSí, mediante GPS, GLONASS y GalileoSENSORESAcelerómetro, giroscopio, magnetómetro, sensor óptico para medición del ritmo cardiaco, medición de luz ambiental y barómetroBOTONESEncendido y funciónRESISTENCIA AL AGUAHasta 5 atmósferasREQUISITOSSmartphones con Android 4.4 o superior, o iOS 9.0 o posteriorBATERÍA420 mAhPUERTO DE CARGABase magnética de cargaESFERA46 milímetrosCOLORESNaranja y verde oscuroRANGO DE COBERTURA DE MUÑECADe 14 a 21 cmPESO46 gPRECIO171,95 euros
Su diseño sigue siendo refinado, pero su correa ahora sí es ideal para hacer deporte
En las fotografías que ilustran este análisis podéis ver que el diseño de la caja de este reloj es elegante y refinado. Este componente está fabricado en cerámica, acero y plástico, y su mecanizado es impecable, así que hasta aquí no tengo nada que objetar. Acertadamente Huawei solo ha utilizado plástico, que es el material más delicado de los tres, en la base de la caja, que es la parte que queda en contacto con nuestra muñeca, y que, por tanto, no permanece expuesta y es poco propensa a recibir golpes. De hecho, los dos diodos y los dos receptores que se responsabilizan de contabilizar nuestro pulso están incrustados en esta base de policarbonato.
Como os anticipé unos párrafos más arriba la correa no es de piel como en el Watch GT original. Huawei la ha reemplazado por una correa de silicona que soporta mucho mejor que la de piel tanto el sudor como el agua. Además, podemos lavarla con agua y jabón de manos sin contemplaciones siempre que queramos retirar la suciedad y la grasilla que segrega nuestra piel. No cabe duda de que la correa del Watch GT original es elegante y encaja mejor que esta correa de silicona, que es bastante llamativa, en un ambiente serio, pero para practicar deporte es preferible la nueva correa de silicona. Un apunte curioso: Huawei comercializa este reloj con dos correas de diferente color (naranja-rojizo y verde oscuro).
Para interactuar con el reloj podemos utilizar tanto la pantalla táctil como los dos botones de interacción que podéis ver en las fotografías. A diferencia de otros smartwatches, como el Galaxy Watch de Samsung, no recurre a una corona giratoria, algo que personalmente prefiero porque es un elemento que a largo plazo puede ser propenso a sufrir desgaste mecánico. La sensibilidad de la pantalla AMOLED al toque es similar a la que nos ofrece cualquier smartphone actual, por lo que esta forma de interacción es ágil y no plantea ningún problema.
Por otro lado, este reloj tiene preinstaladas quince esferas con diferente diseño que pretenden cubrir un abanico de opciones estéticas amplio. Las hay elegantes, con espíritu deportivo, futuristas, festivas... Pero si ninguna de ellas encaja con nuestros gustos podemos instalar algunas más con diseños diferentes desde la app Huawei Salud, que es la que previamente tendremos que instalar en nuestro teléfono móvil para que pueda comunicarse con el reloj. Esta app está disponible tanto para Android como iOS.
Basta indagar unos minutos en el sistema operativo de este smartwatchpara darse cuenta de que buena parte de sus funciones están asociadas de forma directa a la actividad deportiva y la salud. De hecho, el botón inferior sirve exclusivamente para acceder a los planes de entrenamiento deportivo de los que hablaremos con más profundidad en la siguiente sección del análisis. Pero si dejamos estas prestaciones a un lado este reloj está sensiblemente más limitado que otros smartwatches tanto de la propia Huawei como de sus competidores.
Buena parte de las funciones de este reloj inteligente están asociadas a la actividad deportiva y la salud
A diferencia de otras opciones, como, por ejemplo, el modelo Watch 2 de la propia Huawei, este Watch GT Active carece de conectividad WiFi y NFC, con todo lo que esto conlleva. Tampoco tiene una ranura para tarjetas nano-SIM, por lo que la conectividad LTE queda descartada. Y el margen de interacción que pone a nuestro alcance cuando recibimos una notificación desde cualquiera de las apps que tenemos instaladas en nuestro teléfono móvil es reducido. De hecho, desde el reloj podemos leer las notificaciones de las apps que tengamos habilitadas, pero no podemos llevar a cabo ninguna otra acción. No podemos responder los mensajes de WhatsApp o Telegram. Ni recibir llamadas en el reloj. Y tampoco realizarlas, aunque sí podemos colgar.
Además, como su sistema operativo no es Wear OS no tenemos acceso a la tienda de aplicaciones de Google. En esencia este smartwatch nos pide que nos conformemos con las herramientas que incorpora, por lo que sus funcionalidades están claramente acotadas. Dadas las circunstancias lo más razonable es considerarlo una extensión de nuestro teléfono móvil, al que complementa y al que necesita para rendir al máximo, y no como un dispositivo autónomo. Los usuarios que necesitan un reloj inteligente que les ofrezca un margen de actuación más amplio tienen otras opciones más atractivas a su disposición, pero para aquellos que buscan un dispositivo pensado sobre todo para hacer deporte con él y que actúe como una extensión de su móvil, este reloj inteligente tiene sentido.