El Samsung Galaxy Watch Active es uno de los mejores smartwatches para...
El día que se comenzaron a lanzar los primeros smartwatches sí que me entró la pelusilla de quererme comprar uno. Pero es cierto que a medida que fue pasando el tiempo, la verdad es que dejé de tener demasiadas ganas. De hecho, todavía no me he comprado ninguno pero durante un par de semanas he estado probando el Samsung Galaxy Watch Active; y sobre mi experiencia te contaré cómo es.
Lo que sí te voy a comenzar a decir es que si tienes una muñeca grandecita, quizás no te guste como te queda estéticamente. Es cierto que tiene dos tamaños de correa, la S y la L. Yo que estoy bien alimentado, la S me quedaba pero en el primer agujero. Por lo que para no ir con la mano agarrotada, le puse la L y ya queda mucho más holgado. Pero es eso, estéticamente en una muñeca medio grande, no queda muy bien. Aunque, evidentemente, no todo en esta vida es la estética.
El Samsung Galaxy Watch Active es todo un jabato.
La batería del dispositivo hace que puedas usarlo constantemente sin preocuparte demasiado de tener que cargarlo. Para un par de días sueles tener batería fácilmente. Sobre todo si lo utilizas para recibir las notificaciones más importantes y contestarlas. Porque sí, puedes contestar los mensajes a través del micrófono incorporado o de un teclado con predicción T9; al más puro estilo de los móviles de hace 15 años.
Lo cierto es que me hubiese encantado poder contestar llamadas con la misma facilidad y comodidad que puedo hacerlo a los mensajes de texto (WhatsApp, Telegram, privados de Instagram, Twitter…). Pero no, en el momento en el que te llaman, te notifica, te vibra y te da la opción de descolgar o colgar. Si descuelgas, se deriva la llamada al smartphone que deberás tener a mano para que la otra persona no se quede esperando durante mucho rato.
Eso sí, la batería no es lo único que dura bastante en el dispositivo. También su estructura principal. Al llevar el Samsung Galaxy Watch Active todo el día encima, todos los golpes que se lleva tu mano, se lo lleva él también de rebote. Y lo cierto es que no se ralla con facilidad (típica postura en la que te estiras y rozas con la pared en la cama) ni se crean piquetes al golpear con un plato mientras lo friegas.
La importancia de la protección IP en los smartwatches es un requisito imprescindible.
Según el fabricante, el Samsung Galaxy Watch Active es capaz de estar hasta 50 metros bajo el agua. Esa es la presión que aguanta el dispositivo durante un período no demasiado prolongado. Lo cierto es que lo cumple a la perfección porque yo me he duchado con él, he lavado los platos y me he ido a la piscina y no le ha ocurrido absolutamente nada. Sí que es cierto que no debe meterse en la playa por la corrosión que produce la sal y las piscinas tampoco son lo más aconsejable por el cloro pero se puede.
Pero como saben que lo vamos a meter debajo del agua todo lo que podamos, el propio Samsung Galaxy Watch Active cuenta con un ‘modo agua’. Esto lo que hace es bloquear el panel táctil para que no se produzcan falsas pulsaciones sobre él. Sobre todo para cuando lo utilizamos con la aplicación de Spotify conectada y no queremos que nos cambie la aplicación así porque sí.
Porque esto es lo que echaba de menos cuando utilicé el Huawei Watch Active; y es que el Samsung Galaxy Watch Active sí cuenta con una tienda de aplicaciones propia para poder instalarle aplicaciones y poder controlar el dispositivo móvil sin necesidad de sacarlo del bolsillo. Entre las que se encuentra una aplicación de Spotify en la que podemos reproducir nuestras listas de reproducción fácilmente desde el propio reloj inteligente.
Las mediciones son registradas de manera bastante inteligente.
Mientras estoy probando este Samsung Galaxy Watch Active, también estoy probando el Samsung Galaxy S10e. Esto hace que la conjugación entre ambos dispositivos sea perfecta. Tanto es así que para la medición del sueño, es capaz de saber cuando empezamos a intentar dormir desde que soltamos el dispositivo hasta que lo volvemos a agarrar de nuevo.
Así sabe las horas reales, en conjunto al nivel de estrés y las pulsaciones que estamos teniendo en ese momento. Haciendo que sea bastante real y te enseñe cada monitorización con muchísima información al respecto. De la misma manera que lo hace cuando lo utilizamos para el deporte. Recogiendo la información del GPS del reloj pero también del móvil.
Lo cierto es que este Samsung Galaxy Watch Active es una de los mejores exponentes que podemos utilizar como reloj inteligente diario. Una gran competencia para el resto de mercado que hace que estés bastante contento. De ti depende si la balanza se inclina para un lado u otro.
El día que se comenzaron a lanzar los primeros smartwatches sí que me entró la pelusilla de quererme comprar uno. Pero es cierto que a medida que fue pasando el tiempo, la verdad es que dejé de tener demasiadas ganas. De hecho, todavía no me he comprado ninguno pero durante un par de semanas he estado probando el Samsung Galaxy Watch Active; y sobre mi experiencia te contaré cómo es.
Lo que sí te voy a comenzar a decir es que si tienes una muñeca grandecita, quizás no te guste como te queda estéticamente. Es cierto que tiene dos tamaños de correa, la S y la L. Yo que estoy bien alimentado, la S me quedaba pero en el primer agujero. Por lo que para no ir con la mano agarrotada, le puse la L y ya queda mucho más holgado. Pero es eso, estéticamente en una muñeca medio grande, no queda muy bien. Aunque, evidentemente, no todo en esta vida es la estética.
El Samsung Galaxy Watch Active es todo un jabato.
La batería del dispositivo hace que puedas usarlo constantemente sin preocuparte demasiado de tener que cargarlo. Para un par de días sueles tener batería fácilmente. Sobre todo si lo utilizas para recibir las notificaciones más importantes y contestarlas. Porque sí, puedes contestar los mensajes a través del micrófono incorporado o de un teclado con predicción T9; al más puro estilo de los móviles de hace 15 años.
Lo cierto es que me hubiese encantado poder contestar llamadas con la misma facilidad y comodidad que puedo hacerlo a los mensajes de texto (WhatsApp, Telegram, privados de Instagram, Twitter…). Pero no, en el momento en el que te llaman, te notifica, te vibra y te da la opción de descolgar o colgar. Si descuelgas, se deriva la llamada al smartphone que deberás tener a mano para que la otra persona no se quede esperando durante mucho rato.
Eso sí, la batería no es lo único que dura bastante en el dispositivo. También su estructura principal. Al llevar el Samsung Galaxy Watch Active todo el día encima, todos los golpes que se lleva tu mano, se lo lleva él también de rebote. Y lo cierto es que no se ralla con facilidad (típica postura en la que te estiras y rozas con la pared en la cama) ni se crean piquetes al golpear con un plato mientras lo friegas.
La importancia de la protección IP en los smartwatches es un requisito imprescindible.
Según el fabricante, el Samsung Galaxy Watch Active es capaz de estar hasta 50 metros bajo el agua. Esa es la presión que aguanta el dispositivo durante un período no demasiado prolongado. Lo cierto es que lo cumple a la perfección porque yo me he duchado con él, he lavado los platos y me he ido a la piscina y no le ha ocurrido absolutamente nada. Sí que es cierto que no debe meterse en la playa por la corrosión que produce la sal y las piscinas tampoco son lo más aconsejable por el cloro pero se puede.
Pero como saben que lo vamos a meter debajo del agua todo lo que podamos, el propio Samsung Galaxy Watch Active cuenta con un ‘modo agua’. Esto lo que hace es bloquear el panel táctil para que no se produzcan falsas pulsaciones sobre él. Sobre todo para cuando lo utilizamos con la aplicación de Spotify conectada y no queremos que nos cambie la aplicación así porque sí.
Porque esto es lo que echaba de menos cuando utilicé el Huawei Watch Active; y es que el Samsung Galaxy Watch Active sí cuenta con una tienda de aplicaciones propia para poder instalarle aplicaciones y poder controlar el dispositivo móvil sin necesidad de sacarlo del bolsillo. Entre las que se encuentra una aplicación de Spotify en la que podemos reproducir nuestras listas de reproducción fácilmente desde el propio reloj inteligente.
Las mediciones son registradas de manera bastante inteligente.
Mientras estoy probando este Samsung Galaxy Watch Active, también estoy probando el Samsung Galaxy S10e. Esto hace que la conjugación entre ambos dispositivos sea perfecta. Tanto es así que para la medición del sueño, es capaz de saber cuando empezamos a intentar dormir desde que soltamos el dispositivo hasta que lo volvemos a agarrar de nuevo.
Así sabe las horas reales, en conjunto al nivel de estrés y las pulsaciones que estamos teniendo en ese momento. Haciendo que sea bastante real y te enseñe cada monitorización con muchísima información al respecto. De la misma manera que lo hace cuando lo utilizamos para el deporte. Recogiendo la información del GPS del reloj pero también del móvil.
Lo cierto es que este Samsung Galaxy Watch Active es una de los mejores exponentes que podemos utilizar como reloj inteligente diario. Una gran competencia para el resto de mercado que hace que estés bastante contento. De ti depende si la balanza se inclina para un lado u otro.