Hace un par de años se produjo el lanzamiento de BLOCKS, el primer proyecto de smartwatch modular que logró llegar al mercado tras atravesar una etapa muy complicada y buscar financiación en Kickstarter, donde logró recaudar alrededor de 1,6 millones de dólares.
La idea era muy interesante. BLOCKS partía de un núcleo central sobre el que se desarrolla el concepto de smartwatch modular: la esfera del reloj. En ella se encuentran los elementos básicos para el funcionamiento del mismo, incluyendo la pantalla, el SoC, la memoria RAM y la unidad de almacenamiento, lo que significa que esos componentes son fijos y no se pueden modificar.
Los módulos se añaden a la esfera y se integran perfectamente como parte de la correa del reloj, ofreciendo en su primera etapa un total de seis funciones diferentes:
- Batería adicional que permite aumentar la autonomía del reloj.
- Sensor de ritmo cardíaco para el cuidado de la salud y deporte.
- Unidad GPS pensado para viajeros y deportistas.
- Módulo de aventura con sensores de humedad, presión y temperatura.
- Unidad con luz LED que podremos utilizar a modo de linterna.
- Módulo con botón programable que nos permite asignar funciones concretas a través del sistema operativo.
No hay duda, las posibilidades que planteaba este smartwatch modular era muy interesantes, pero al final ha resultado ser demasiado complejo y no ha podido salir adelante. Debemos tener en cuenta que además de todo lo que implicó BLOCKS a nivel de hardware la compañía también tuvo que afrontar el tema del software, ya que no contaba con el apoyo de terceros.
Para sustentar su proyecto de reloj inteligente modular no tuvo otra opción que desarrollar su propia versión personalizada de Android, lo que representó una carga de trabajo adicional que no hizo más que añadir costes que, al final, no han podido mantener.
En un último intento por mantenerse a flote BLOCKS dijo que iba a intentar emprender una nueva ronda de financiación. Habían gastado 2,8 millones de dólares y su proyecto todavía no era capaz de sostenerse por sí mismo, así que necesitaban una inyección de capital para poder seguir adelante, algo que, finalmente, no han conseguido.
La compañía ha enviado un comunicado a todos los que ayudaron a financiar el proyecto en Kickstarter diciendo que han decidido echar el cierre y liquidar todos los activos de BLOCKS, lo que equivale a un adiós definitivo. Este fracaso, unido al de Project Ara, parece confirmar que no hay lugar en el mercado para los dispositivos modulares.