Copio y pego el analisis del Fitbit One creado por Gizmologia, muy interesante!!
http://gizmologia.com/2012/12/fitbit-one
En su apuesta por ayudarnos a llevar una vida más activa, Fitbit ha lanzado el Fitbit One, un dispositivo que según dicen "monitoriza tu salud y tu forma física". ¿Como puede un dispositivo tan pequeño ayudarnos a movernos más? ¿Qué diferencias tiene respecto al Fitbit Zip, su hermano pequeño? Vamos a verlo en el siguiente análisis.
Funciones
¿Qué es y qué hace? Esta suele ser la pregunta más obvia que me hacen cuando le enseño el Fitbit Onea alguien. Inmediatamente luego viene a segunda pregunta. ¿Eso para qué sirve? Vamos por partes. El Fitbit One es un dispositivo del tamaño de un pequeño pendrive, muy portátil y que cabe en cualquier parte. Se puede llevar en el bolsillo, con un clip en la cadera o en el sujetador si eres mujer. Se conecta porBluetooth al ordenador mediante un pequeño adaptador y también a smartphones compatibles con Bluetooth 4.0 (compatibilidad con Android en camino). Su batería dura de 5 a 7 días y su peso es de 8 gramos.
¿Qué hace? La respuesta ideal sería que es un monitor de actividad física. Para que nos entendamos, básicamente es un podómetro potenciado. Su función principal es la de medir pasos. Con ello nos da diferentes métricas como son los pasos dados, distancia recorrida y calorías quemadas. También incorpora un altímetro para determinar los escalones subidos.
Con todo esto nos muestra otra métrica muy sencilla. Una flor que crece o decrece según la actividad reciente. Por ejemplo, si por la mañana me acabo de levantar y voy andando un trecho al trabajo, al llegar la flor será muy alta pero a medida que estoy sentado en mi sitio de trabajo esta irá decreciendo hasta que al irme a dormir, si no he hecho nada más, quizás ya sea muy corta. Esto nos da una visión general de lo activos que estamos durante el día. Funciona muy bien, todo se entiende a la perfección y es muy sencillo.
Visto lo que es y lo que hace vamos a ver para qué sirve. ¿Para qué quiero yo eso? El Fitbit One nos ayudará a estar más activos y a ver lo que nos movemos durante el día. Al hacer que nuestro movimiento quede registrado podremos saber con facilidad cuanta actividad física hacemos al final del día. Esto nos ayudará a medir pequeñas metas como andar tramos que antes hacíamos en transporte público, subir escaleras en donde antes cogíamos el ascensor y ver como estos cambios se reflejan en nuestras estadísticas.
Aquí hay que introducir un matiz importante. No podemos esperar ponernos en forma usando el Fitbit One. La actividad que mide son pasos y como tal lo que más tendremos que hacer es andar o correr. Nos ayudará a estar más activos y movernos más, lo que en sí ya es un logro, pero si queremos ponernos en forma lo mejor será que hagamos un plan específico. Igualmente, si ya somos deportistas, el Fitbit One servirá para esos momentos en los que no hacemos deporte pero no esperemos que su fiabilidad sea la misma que la de un reloj con GPS. Lo mismo por si hacemos fitness en un gimnasio o natación. Estos ejercicios o no implican movimiento o se hacen en el agua con lo que el Fitbit One, al no ser sumergible no nos ayudará.
Diseño
Una de las grandes ventajas del Fitbit One es su diseño. A mi me parece muy bonito y lo que es más importante, resistente. Su tamaño es muy pequeño, solo tiene un botón y la pantalla es muy brillante y clara. El único botón que tiene nos va pasando las pantallas y con un toque más largo podemos iniciar el modo sueño. Este diseño tan pequeño y compacto, pese a ser una ventaja es también tiene un inconveniente.
La mayoría de veces no podremos usar el Fitbit One a pelo y tendremos que usar el accesorio de clip que viene con él. Pese a que usarlo con clip es cómodo, ya no es tan ideal dado que el tamaño aumenta considerablemente aunque sigue siendo muy manejable. Por ejemplo, lo he usado jugando al fútbol y en algún choque con un rival lo llegas a notar como se clava al cuerpo. El aspecto más negativo es que la profundidad total sube bastante y no pasa tan desapercibido. Y a no ser que lo lleves en el bolsillo pequeño del pantalón deberás usar el siempre el clip.
En el modo sueño su pequeño tamaño es su mayor ventaja ya que apenas lo notas, no molesta y la vibración es notable. Pero hablaremos de ello en su apartado correspondiente. En líneas generales podemos decir que tiene un diseño muy sobrio, pequeño, compacto y resistente. Aguanta lo que le eches. Golpes, sudor, movimiento agresivo y todo ello sin ni te enteres de que está ahí.
Aplicación móvil y web
La aplicación móvil es el complemento para toda la actividad que hacemos con el Fitbit One. En ella podremos ver lo mismo que en la aplicación web y si tenemos un dispositivo iOS con Bluetooth 4.0 podremos sincronizarlo con el One. En líneas generales está bastante bien pero veo más claro el menú usado en la versión Android. Ofrece todas las funciones básicas como ver nuestras estadísticas y además podremos introducir información manualmente como el agua que bebemos, lo que comemos o nuestro peso.
Uno de los fallos grandes, a parte de la falta de sincronización con dispositivos Android, es la falta de aplicación para iPad. El iPad se me antoja como el dispositivo en el que más claramente me podría pasar horas mirando estadísticas, comparaciones, etc. Pero de momento está aplicación no existe.
Mientras que la versión móvil está bien para ver estadísticas y no profundizar demasiado, en la versión web he notado que hay aspectos que fallan. El diseño es complicado a primera vista y algunas secciones no permiten interactuar con ellas. Por ejemplo, si estoy en mi panel y quiero ver mis estadísticas de sueño no puedo clickar en ellas y ver un gráfico semanal o mensual. Después de llevar bastante tiempo tratando con distintas aplicaciones deportivas y subiendo los datos a ellas me falta un diseño más claro, más visual y fácil. Si los logros son una parte importante de la motivación, no me los pongas en pequeño en un rincón, haz como Nike que te pone el logro a pantalla completa y te recuerda lo bueno que eres.
Otro tema que no me ha convencido es el de los amigos. Para añadir a alguien como amigo o pones su email o lo encuentras en Facebook. Me gustaría, además, poder contar con conexión a Twitter y que hubiera algo un poco más social. Si tengo un amigo agregado, puedo animarle, burlarme o mandarle un mensaje pero no puedo ver comparaciones por días de su actividad con la mía.
Uno de los grandes inconvenientes es el de la introducción manual de datos. Tanto en la aplicación móvil como la web puedes introducir datos de comida manualmente. Recientemente han añadido la base de datos de alimentos de España, lo cual es positivo pero no se cuanta gente debe llevar un diario de las comidas que hace. Hay tal cantidad de alimentos que se necesita afinar mucho y el nivel de tiempo que se requiere para mantenerlo al día es alto. Yo de momento he sido incapaz ya que me resulta imposible acordarme siempre.
En resumen, la aplicación móvil está bien, cumple su función y permite ver los datos de manera clara y resumida. La versión web creo que necesita un lavado de cara y aumentar la facilidad de uso, haciéndola más visual y mejor organizada.
Medidor de sueño
El medidor de sueño es una de las grandes diferencias que encontramos entre el Zip y el One. Empecemos por como usarlo. Nos ajustamos la banda a la muñeca e introducimos el Fitbit One en la ranura. La banda es cómoda pero un poco demasiado ancha para mi gusto. Aún así no molesta para nada. Con 2 segundos de toque en el botón activaremos el modo sueño y al despertarnos volveremos a tocarlo para desactivarlo. El Fitbit One medirá los movimientos que hacemos con el brazo y en el gráfico podremos ver las veces que nos hemos despertado.
Este modo era una de las cosas que tenía ganas de probar y me ha decepcionado un poco. Me imaginaba algo como Sleep Tracker, que mide tu fase del sueño y te despierta cuando es más beneficioso para ti. Sin embargo parece como que el Fitbit One solo detecta movimiento y supone que estamos despiertos, aunque sea un espasmo involuntario. Creo que para ser una de las grandes diferencias entre los dos dispositivos se queda corta ya que los datos que nos da son muy superficiales. La alarma va bien pero también despierta a la hora exacta y no cuando cree que será mejor para ti. Es algo que podría estar muy bien y que se ha quedado a medio camino.
Uno de los inconvenientes es que toda la interactividad con el dispositivo pase por un solo botón. No sería un gran problema si no fuera porque que no hay manera de poner las alarmas sin sincronizarlas por Bluetooth. Hay veces en las que tenía una alarma recurrente y esa mañana necesitaba una a otra hora distinta. En el dispositivo no ha manera de cancelar la alarma o cambiarla por lo que estaremos siempre dependientes de un móvil compatible o el ordenador.
http://gizmologia.com/2012/12/fitbit-one
En su apuesta por ayudarnos a llevar una vida más activa, Fitbit ha lanzado el Fitbit One, un dispositivo que según dicen "monitoriza tu salud y tu forma física". ¿Como puede un dispositivo tan pequeño ayudarnos a movernos más? ¿Qué diferencias tiene respecto al Fitbit Zip, su hermano pequeño? Vamos a verlo en el siguiente análisis.
Funciones
¿Qué es y qué hace? Esta suele ser la pregunta más obvia que me hacen cuando le enseño el Fitbit Onea alguien. Inmediatamente luego viene a segunda pregunta. ¿Eso para qué sirve? Vamos por partes. El Fitbit One es un dispositivo del tamaño de un pequeño pendrive, muy portátil y que cabe en cualquier parte. Se puede llevar en el bolsillo, con un clip en la cadera o en el sujetador si eres mujer. Se conecta porBluetooth al ordenador mediante un pequeño adaptador y también a smartphones compatibles con Bluetooth 4.0 (compatibilidad con Android en camino). Su batería dura de 5 a 7 días y su peso es de 8 gramos.
¿Qué hace? La respuesta ideal sería que es un monitor de actividad física. Para que nos entendamos, básicamente es un podómetro potenciado. Su función principal es la de medir pasos. Con ello nos da diferentes métricas como son los pasos dados, distancia recorrida y calorías quemadas. También incorpora un altímetro para determinar los escalones subidos.
Con todo esto nos muestra otra métrica muy sencilla. Una flor que crece o decrece según la actividad reciente. Por ejemplo, si por la mañana me acabo de levantar y voy andando un trecho al trabajo, al llegar la flor será muy alta pero a medida que estoy sentado en mi sitio de trabajo esta irá decreciendo hasta que al irme a dormir, si no he hecho nada más, quizás ya sea muy corta. Esto nos da una visión general de lo activos que estamos durante el día. Funciona muy bien, todo se entiende a la perfección y es muy sencillo.
Visto lo que es y lo que hace vamos a ver para qué sirve. ¿Para qué quiero yo eso? El Fitbit One nos ayudará a estar más activos y a ver lo que nos movemos durante el día. Al hacer que nuestro movimiento quede registrado podremos saber con facilidad cuanta actividad física hacemos al final del día. Esto nos ayudará a medir pequeñas metas como andar tramos que antes hacíamos en transporte público, subir escaleras en donde antes cogíamos el ascensor y ver como estos cambios se reflejan en nuestras estadísticas.
Aquí hay que introducir un matiz importante. No podemos esperar ponernos en forma usando el Fitbit One. La actividad que mide son pasos y como tal lo que más tendremos que hacer es andar o correr. Nos ayudará a estar más activos y movernos más, lo que en sí ya es un logro, pero si queremos ponernos en forma lo mejor será que hagamos un plan específico. Igualmente, si ya somos deportistas, el Fitbit One servirá para esos momentos en los que no hacemos deporte pero no esperemos que su fiabilidad sea la misma que la de un reloj con GPS. Lo mismo por si hacemos fitness en un gimnasio o natación. Estos ejercicios o no implican movimiento o se hacen en el agua con lo que el Fitbit One, al no ser sumergible no nos ayudará.
Diseño
Una de las grandes ventajas del Fitbit One es su diseño. A mi me parece muy bonito y lo que es más importante, resistente. Su tamaño es muy pequeño, solo tiene un botón y la pantalla es muy brillante y clara. El único botón que tiene nos va pasando las pantallas y con un toque más largo podemos iniciar el modo sueño. Este diseño tan pequeño y compacto, pese a ser una ventaja es también tiene un inconveniente.
La mayoría de veces no podremos usar el Fitbit One a pelo y tendremos que usar el accesorio de clip que viene con él. Pese a que usarlo con clip es cómodo, ya no es tan ideal dado que el tamaño aumenta considerablemente aunque sigue siendo muy manejable. Por ejemplo, lo he usado jugando al fútbol y en algún choque con un rival lo llegas a notar como se clava al cuerpo. El aspecto más negativo es que la profundidad total sube bastante y no pasa tan desapercibido. Y a no ser que lo lleves en el bolsillo pequeño del pantalón deberás usar el siempre el clip.
En el modo sueño su pequeño tamaño es su mayor ventaja ya que apenas lo notas, no molesta y la vibración es notable. Pero hablaremos de ello en su apartado correspondiente. En líneas generales podemos decir que tiene un diseño muy sobrio, pequeño, compacto y resistente. Aguanta lo que le eches. Golpes, sudor, movimiento agresivo y todo ello sin ni te enteres de que está ahí.
Aplicación móvil y web
La aplicación móvil es el complemento para toda la actividad que hacemos con el Fitbit One. En ella podremos ver lo mismo que en la aplicación web y si tenemos un dispositivo iOS con Bluetooth 4.0 podremos sincronizarlo con el One. En líneas generales está bastante bien pero veo más claro el menú usado en la versión Android. Ofrece todas las funciones básicas como ver nuestras estadísticas y además podremos introducir información manualmente como el agua que bebemos, lo que comemos o nuestro peso.
Uno de los fallos grandes, a parte de la falta de sincronización con dispositivos Android, es la falta de aplicación para iPad. El iPad se me antoja como el dispositivo en el que más claramente me podría pasar horas mirando estadísticas, comparaciones, etc. Pero de momento está aplicación no existe.
Mientras que la versión móvil está bien para ver estadísticas y no profundizar demasiado, en la versión web he notado que hay aspectos que fallan. El diseño es complicado a primera vista y algunas secciones no permiten interactuar con ellas. Por ejemplo, si estoy en mi panel y quiero ver mis estadísticas de sueño no puedo clickar en ellas y ver un gráfico semanal o mensual. Después de llevar bastante tiempo tratando con distintas aplicaciones deportivas y subiendo los datos a ellas me falta un diseño más claro, más visual y fácil. Si los logros son una parte importante de la motivación, no me los pongas en pequeño en un rincón, haz como Nike que te pone el logro a pantalla completa y te recuerda lo bueno que eres.
Otro tema que no me ha convencido es el de los amigos. Para añadir a alguien como amigo o pones su email o lo encuentras en Facebook. Me gustaría, además, poder contar con conexión a Twitter y que hubiera algo un poco más social. Si tengo un amigo agregado, puedo animarle, burlarme o mandarle un mensaje pero no puedo ver comparaciones por días de su actividad con la mía.
Uno de los grandes inconvenientes es el de la introducción manual de datos. Tanto en la aplicación móvil como la web puedes introducir datos de comida manualmente. Recientemente han añadido la base de datos de alimentos de España, lo cual es positivo pero no se cuanta gente debe llevar un diario de las comidas que hace. Hay tal cantidad de alimentos que se necesita afinar mucho y el nivel de tiempo que se requiere para mantenerlo al día es alto. Yo de momento he sido incapaz ya que me resulta imposible acordarme siempre.
En resumen, la aplicación móvil está bien, cumple su función y permite ver los datos de manera clara y resumida. La versión web creo que necesita un lavado de cara y aumentar la facilidad de uso, haciéndola más visual y mejor organizada.
Medidor de sueño
El medidor de sueño es una de las grandes diferencias que encontramos entre el Zip y el One. Empecemos por como usarlo. Nos ajustamos la banda a la muñeca e introducimos el Fitbit One en la ranura. La banda es cómoda pero un poco demasiado ancha para mi gusto. Aún así no molesta para nada. Con 2 segundos de toque en el botón activaremos el modo sueño y al despertarnos volveremos a tocarlo para desactivarlo. El Fitbit One medirá los movimientos que hacemos con el brazo y en el gráfico podremos ver las veces que nos hemos despertado.
Este modo era una de las cosas que tenía ganas de probar y me ha decepcionado un poco. Me imaginaba algo como Sleep Tracker, que mide tu fase del sueño y te despierta cuando es más beneficioso para ti. Sin embargo parece como que el Fitbit One solo detecta movimiento y supone que estamos despiertos, aunque sea un espasmo involuntario. Creo que para ser una de las grandes diferencias entre los dos dispositivos se queda corta ya que los datos que nos da son muy superficiales. La alarma va bien pero también despierta a la hora exacta y no cuando cree que será mejor para ti. Es algo que podría estar muy bien y que se ha quedado a medio camino.
Uno de los inconvenientes es que toda la interactividad con el dispositivo pase por un solo botón. No sería un gran problema si no fuera porque que no hay manera de poner las alarmas sin sincronizarlas por Bluetooth. Hay veces en las que tenía una alarma recurrente y esa mañana necesitaba una a otra hora distinta. En el dispositivo no ha manera de cancelar la alarma o cambiarla por lo que estaremos siempre dependientes de un móvil compatible o el ordenador.
