Desde que Pebble apareciera con su smartwatch en 2012 en una campaña Kickstarter con la que obtuvo más de 10 millones de dólares, el concepto ha ido mejorando para mantener su esencia, pero seguir aportando más con cada una de sus nuevas ediciones. Son muchos los que encontraron que el primer Pebble fue el primer reloj inteligente que parecía necesario. Tenía una gran batería que duraba una semana y se podía parear con cualquier smartphone.
Ahora, en los días de Android Wear, Apple Watch y el resto de marcas lanzando sus wearables, Pebble desveló hace pocos días al Pebble 2 y Pebble Time 2. Mientras que son otros tantos los que piensan que Pebble se ha quedado atrás en la carrera de este tipo de dispositivos wearables ante las características de Android Wear, esta marca se dirige a un mercado competitivo desde otra perspectiva. Estas son sus cuatro razones para seguir mirando los smartwatches desde su propio punto de vista.
Un reloj con funciones extra
Muchos nos acostumbramos a tener un reloj en nuestra muñeca al que mirábamos para saber la hora. Un acto reflejo que ocurre en el momento que te pones otro dispositivo que tiene la misma pinta, pero que finalmente no llega a ser lo que era un simple y llano reloj.
Pebble, al usar una pantalla de tinta electrónica o e-paper, permite saber en todo momento la hora que es sin tener la sensación de que se está bebiendo la autonomía que dispone el wearable. Algo que sí ocurre con los wearables que usan Android Wear y a los que hay que encenderlos para solamente mirar la hora que es.
Otro de los beneficios de un panel de tinta electrónica es su visibilidad, algo que podréis saber los que tengáis un Kindle.
Los botones físicos
Los Pebble se caracterizan por sus cuatro botones físicos: atrás, adelante, abajo y selección. Es una de sus diferencias visibles y palpables ante otras plataformas como pasa con Android Wear, que se basan en la pantalla táctil. Esto permite que no tengamos que estar casi peleándonos con una muy pequeña pantalla para que, con el simple hecho de pulsar uno de esos cuatro botones, podamos controlar todo del Pebble.
También esos botones pueden ser personalizados para que, con una pulsación prolongada, podamos lanzar una app de forma directa. Puedes enviar un mensaje de texto de forma inmediata y realizar interacciones rápidas sin tener que pasar por tocar la pantalla.
Control de voz en todo momento
Los nuevos modelos de Pebble finalmente han incluido los controles básicos de voz y micrófonos para estar a la altura de Android Wear, una de las mejores características de esa versión modificada de Android. No podemos decir que llegue a la par que Wear, pero funciona en todo momento.
Aunque todavía está en fase de progreso, debido a que los desarrolladores están comenzando a integrar esta gran ventaja en sus apps, se espera más de una función que le viene como anillo al dedo a un wearable como es el Pebble. Aquí entran en juego los botones físicos al poder presionarlos de forma prolongada para lanzar una app y que empiece a “escucharnos”.
Su gran virtud: la batería
Pebble dio en el clavo con la batería, es así de simple. Si hay todavía muchos usuarios que no quieren comprar un reloj inteligente es por tener que estar todos los días quitándote el wearable para cargarlo y volver a ponértelo.
Casi podemos decir que no hay apenas smarwatches que pueden competir con Pebble en esta faceta. Un Pebble puede ir diez días con una única carga y con un panel activo las 24 horas de los 7 días de la semana. Una facultad que por si sola es la mejor excusa para que te compres un reloj de esta marca.
Pebble es el reloj inteligente que no necesita ser cargado diariamente, está encendido todo el tiempo y muestra las notificaciones. Y ahora incluso tiene controles de voz, así que son 4 buenas razones para demostrar por qué Pebble es lo que es a día de hoy.
El artículo 4 razones por las que Pebble ha dado en el clavo con sus relojes inteligentes ha sido originalmente publicado en Androidsis.