
Dos componentes, un sensor que se coloca bajo el colchón y una lámpara con luz y sonido, conforman el sistema de sueño Withings Aura. El primero nos mide a nosotros: cómo nos movemos durante la noche, registra el ritmo cardiaco y la respiración. El segundo mide lo que nos rodea: la temperatura de la habitación, la calidad del aire y la cantidad de luz presente. Con todos estos datos, genera un programa de relajación basado en la luz en el que van variando las longitudes de onda para favorecer la secreción de melatonina y ajustar los ciclos de sueño.