La Comisión Europea determinó sacar este reloj inteligente del mercado, porque representa un riesgo para los niños.
En 2017, Alemania prohibió los relojes inteligentes para niños, ya que consideraba que podrían presentar una amenaza para la integridad de los niños, debido a los pobres protocolos de seguridad que siguen los fabricantes.
Ahora, se abre nuevamente la polémica, con la decisión de la Comisión Europea de retirar un smartwatch para niños, de la marca Enox, por representar un grave riesgo.
Este reloj inteligente, Safe-KID-One, cuenta con las características básicas que encontramos en estos dispositivos, desde función GPS, micrófono, altavoz, controles parentales, hasta opciones para que los niños se comuniquen en caso de emergencia. Sin embargo, tiene un grave problema de seguridad:
La aplicación móvil que acompaña al reloj tiene comunicaciones sin cifrar con su servidor backend y el servidor permite el acceso no autenticado a los datos. Como consecuencia, los datos como el historial de ubicación, números de teléfono, número de serie se pueden recuperar y cambiar fácilmente.
Un usuario malintencionado puede enviar comandos a cualquier reloj para que llame a otro número de su elección, puede comunicarse con el niño que lleva el dispositivo o puede localizarlo a través del GPS.
Es la primera vez que las autoridades europeas ordenan retirar un producto del mercado, mediante el sistema Rapex, por presentar problemas de seguridad y afectar la privacidad de los usuarios.Un usuario malintencionado puede enviar comandos a cualquier reloj para que llame a otro número de su elección, puede comunicarse con el niño que lleva el dispositivo o puede localizarlo a través del GPS.
Dentro de la seriedad de la noticia, me parece muy positivo saber que existen protocolos en la UE que velan por la seguridad de los wearables.