Samsung nos sorprendió durante la pasada edición de la IFA de Berlín presentando el Samsung Gear S2, primer reloj de la compañía con esfera circular. Además el fabricante arriesgaba utilizando un sistema operativo propio, Tizen, alejándose del omnipresente Android Wear.
Mis primeras impresiones cuando tuve la oportunidad de probar este smartwatch fueron muy positivas. Ahora os traigo un completo análisis del Samsung Gear S2, un reloj inteligente un peldaño por encima de sus competidores.
Samsung Gear S2, diseño cuidado, fresco y rompedor
Antes de hablar del diseño del Samsung Gear S2 hay que matizar que la versión que hemos analizado es el modelo básico o sport. Hay otra versión, el Gear S2 Classic, que pretende atacar a un mercado más adulto, gracias a su esfera, que pese a tener el mismo tamaño parece ligeramente más grande que la del Samsung Gear S2 Sport, y su correa de cuero ofreciendo un diseño más sobrio y serio.
Por último hay un modelo 3G del Gear S2 Sport con el que podremos responder llamadas a través de un auricular bluetooth, pero como no llegará al mercado español ya que la conectividad del Gear S2 3G utiliza una e-SIM y hasta que las operadoras y el marco legal no lo permitan, dudo mucho que lo veamos en nuestro país.
Volviendo al Samsung Gear S2 Sport, no es la primera vez que Samsung se adentra en el mercado de los smartwatch. Y parece que ha aprendido la lección corrigiendo los fallos que lastraban a los modelos anteriores. el nuevo Samsung Gear S2 es un reloj inteligente que encaja mucho más en la filosofía de producto que busca la mayoría del público.
No encontraréis ninguna cámara integrada en el reloj, o la posibilidad de responder una llamada utilizando su correa como micrófono. Estos esperpentos se han acabado. Samsung ha buscado un diseño que huya del tamaño y estética tecnológica, creando un producto que sencillamente parece un reloj. Nada más.
El nuevo smartwatch de Samsung sale muy bien parado en cuanto a tamaño, grosor y peso. Sienta realmente bien en la muñeca, siendo ligero y cómodo de llevar. No suelo llevar relojes y en un par de días ya estaba más que acostumbrado a llevarlo puesto. Un gran trabajo en este aspecto.
El tamaño de la esfera es perfecto,tanto para un hombre como para una mujer. La esfera, de acero inoxidable, no hace más pesado al reloj. Y qué decir de su bisel giratorio situado sobre ella. Hablaré más adelante de su uso, pero las sensaciones al tacto son realmente agradables, deslizándose de forma suave ejerciendo una mínima presión.
Samsung ha integrado dos botones en el lateral derecho que permiten realizar diferentes funciones. La construcción es sólida y la presión perfecta. Realmente Samsung ha conseguido que smartwatch pase por un reloj convencional. Por último destacar que el cargador del Gear S2 es inalámbrico. Funciona perfectamente, recordando al del Motorola Moto 360. Personalmente prefiero utilizar una base inalámbrica a que el reloj tenga una salida micro USB y eso provoque un aumento de tamaño. Nada que objetar en este aspecto.
Lo que no me ha gustado tanto es el sistema de correas, que no es convencional. Samsung ha decidido apostar por su propio mecanismo por lo que la única alternativa si quieres cambiar la correa es buscar un catálogo compatible con el Samsung Gear S2, y por ahora no es demasiado extenso.
La de nuestra unidad de prueba, que es la que viene con el producto básico, es de silicona y tiene tacto de plástico. Además en la misma caja viene otro juego de correas de repuesto, por si tienes algún percance.
Características técnicas Samsung Gear S2
Samsung Gear S2, especificaciones técnicas
- Dimensiones físicas 42.3 x 49.8 x 11.4 mm 47 gramos en la versión básica; 39.9 x 43.6 x 11.4 mm 42 gramos en el Classic; 44.0 x 51.8 x 13.4 mm 51 gramos en el 3G
- Pantalla 1.2 pulgadas circular Super AMOLED. Protección Gorilla Glass 3
- Resolución 360 x 360 píxeles; 302ppi
- Procesador Exynos 3250 a 1GHz
- RAM 512 Mb
- Memoria 4 GB no ampliable
- Versión software Tizen para wearables
- Resistencia agua IP68
- Conectividad 802.11n Wifi, Bluetooth 4.1, NFC
- Sensores Acelerómetro, giroscopio, ritmo cardíaco, luz ambiental, barómetro; la versión 3G añade GPS
- Batería 250mAh versión básica y Classic
- Precio: 349 euros (en Amazon), el modelo Classic sube a 379 euros (Amazon)
El Samsung Gear S2 no se diferencia demasiado técnicamente de sus competidores. El reloj funciona realmente bien, aunque con una gran diferencia. Y es que como bien sabréis el Gear S2 funciona con Tizen.
Samsung no ha querido poner muros al ecosistema, permitiendo que dispositivos Android de otros fabricantes funcionen con su reloj, aunque con alguna limitación. Y es que hay unos requisitos mínimos para que el Samsung Gear S2 funcione en cualquier dispositivo Android. Para ello el teléfono ha de tener al menos 1.5 GB de memoria RAM y tener Android 4.4 o superior. Si tenéis dudas sobre la compatibilidad del Gear S2 con vuestro dispositivo, podéis echar un vistazo a la web del fabricante donde muestra los teléfonos compatibles.
Tizen, un completo acierto
Samsung ha conseguido acertar de pleno con la interfaz basada en el bisel giratorio, una maravilla en cuanto a usabilidad. La ejecución y aprovechamiento de sus posibilidades son magníficos ofreciendo una experiencia de usuario realmente completa.
Tras haber probado diferentes smartwatch tengo muy claro que el dispositivo que mejor sabe aprovechar el control físico es el nuevo reloj inteligente de Samsung. El poder navegar de forma rápida por sus diferentes ventanas de aplicaciones sin necesidad de tocar la pantalla es una verdadera delicia.
El botón superior situado en el lado derecho del reloj sirve para tirar hacia “atrás” una vez, mientras que el botón inferior nos llevará a la ventana principal, la de la hora. Si ya estamos en esta ventana y pulsamos el botón inferior en este caso nos llevará a la pantalla de listas de apps.
Al principio cuesta acostumbrarse, aunque una vez le coges el truco es un sistema realmente intuitivo y muy cómodo de utilizar. Destacar que su pantalla Super AMOLED de 1.2 pulgadas, que alcanza una resolución de 360 x 360 píxeles y 302 ppp ofrece un rendimiento espectacular.
Como viene siendo habitual ,los negros se ven perfectos, cosa que Samsung sabe ya que ha aprovechado para poner la interfaz siempre sobre este color. Permite 10 niveles de brillo, aunque si estamos en exteriores detectará automáticamente la situación y activará el modo exteriores. He estado probando diferentes configuraciones y con poner el brillo al 7 la pantalla del reloj se ve perfectamente en cualquier situación.
Además el Samsung Gear S2 permite activar el modo “pantalla siempre encendida”. De esta manera, aunque no muestra todos los detalles del diseño que hayamos escogido, sí que nos mostrará siempre la hora sin necesidad de realizar ningún gesto.
De todas formas, y a diferencia de otros relojes, el smartwatch de Samsung no me ha dado ningún problema a la hora de activarlo. En casi todos los giros de muñeca se ha activado el reloj al momento.
No quiero finalizar esta review del Samsung Gear S2 sin alabar su sensor de ritmo cardíaco. Ha sido la primera vez que no he tenido que estar dándole una y otra vez, manteniéndome totalmente estático, para conseguir que me leyera las pulsaciones. En este caso me ha detectado en diferentes situaciones el ritmo, incluso corriendo(siempre que no moviera demasiado el brazo).
Conclusiones
Samsung ha realizado un excelente trabajo: ha acertado de pleno con el diseño y acabados del Samsung Gear S2, la interfaz Tizen es perfecta una vez te acostumbras a ella y su bisel rotatorio le da un plus de calidad que me hacen pensar realmente que el futuro de los relojes inteligente pinta cada vez mejor.
Si a esto le sumamos una autonomía de dos días enteros, que sigue siendo bastante alejada de los 4-5 días que considero esenciales para un dispositivo de este tipo, creo que Samsung va por el buen camino.
Opinión del editor
Puntos a favor
Puntos en contra
Galería de imágenes Samsung Gear S2
El artículo Samsung Gear S2, análisis: Samsung acierta de pleno con su nuevo smartwatch circular ha sido originalmente publicado en Androidsis.