Apple Watch Series 5 es el nuevo reloj inteligente que la firma de Cupertino presentó hace un par de semanas junto a los iPhones 11. El dispositivo ha sido revisado por varios medios y el consenso general confirma nuestras primeras impresiones: Apple se ha dedicado a refinar la serie sin añadir novedades tan significativas como el LTE y el monitor de ECG de anteriores versiones.
Apple quiere reforzar su posición de privilegio a la cabeza en ventas de smartwatches ahora que el segmento está despegando. Desde un modelo original con la problemática típica de una primera generación, Apple ha sabido madurar las siguientes y los 22,5 millones de unidades vendidas en 2018, multiplicando por cuatro las ventas de sus principales competidores (Samsung y Fitbit), confirman las mejoras.
Teniendo en cuenta que el Watch 4 fue un «antes y un después» en la serie, la verdad es que el Apple Watch Series 5 no necesitaba tantas novedades. Quizá la más interesante es la nueva pantalla «siempre activa» de tipo LTPO que ofrece una tasa de refresco dinámica de 1 a 60 Hz y sobretodo permite aumentar la autonomía del reloj. La versión con acabado en titanio, que se suma a la más cara de cerámica y la básica en aluminio, es otra de las pocas novedades.
Más allá del hardware, el smartwath ha llegado con el nuevo sistema operativo WatchOS 6 y las mejoras esperadas en el seguimiento de la actividad física y la salud, un apartado al que están atendiendo de forma prioritaria todos los proveedores y que para la ocasión, Apple Watch Series 5 estrena nuevas funciones como el impacto del ruido ambiental o la herramienta de seguimiento del ciclo menstrual.
Análisis Apple Watch Series 5
Las conclusiones generales hablan de «retoques» y «mejoras», pero el nuevo reloj de Apple sigue siendo en gran medida el mismo del año anterior, el sobresaliente Watch 4 que fue el que ofreció las últimas grandes novedades.
Prácticamente todas las reviews destacan la nueva pantalla Retina «siempre-activa» y la brújula incorporada que ofrece mejoras en la navegación y en las lecturas de elevación, poniéndose al día con la gama alta de pulsómetros de Garmin o Suunto. Otro aspecto destacado es el modo SOS internacional de la versión con soporte para banda ancha y como de costumbre en Apple, su software watchOS 6 perfectamente integrado con el hardware y actualizable para todos los Watch.
Entre las notas menos positivas, se citan la duración de la batería (máximo 18 horas) que sigue siendo insuficiente a pesar de la nueva pantalla y la gran dependencia que todavía existe de los iPhones. No ha llegado el seguimiento del sueño nativo como se venía rumoreando y habrá que seguir confiando en las apps de terceros, pero sin una solución integrada que funcione a través de las apps de Apple. Otro apunte comentado es el alto precio de la versión en cerámica que la deja fuera del acceso en consumo.
Apple Watch Series 5 está disponible desde 449 euros en su versión base de aluminio, mientras que la edición de acero inoxidable tiene un precio mínimo de 749 euros, la de titanio de 849 euros y la de cerámica se eleva a 1.399 euros. Si quieres acceder por primera vez a los smartwatches de Apple, el Watch 5 es obviamente la compra recomendable, si bien otra opción para quien busque un precio más bajo es la serie 3 rebajada a 229 euros. Usuarios que tengan el Watch 4 que sigan disfrutándolo porque es un modelo sobresaliente y las pocas novedades de la serie 5 no merecen el gasto de una actualización.
