Contentísima con mi Zipito he conseguido unir a mi marido. Ahora está también en el club de la cuantificación. No se lo tuve que insistir mucho ya que pudo ver por si mismo la utilidad del cuantificador Fitbit Zip.
La competición ha empezado
Ya nos hemos retado pero él tiene a una gran competidora. Es muy difícil alcanzar los 10 km diarios que hago solo en el trabajo, como ya he dicho trabajo en una tienda de ropa y no paro quieta ni un momento. Él intenta mejorar su situación yendo en bicicleta a su oficina pero nunca se asoma ni a los 6 km. Yo termino el día rendida pero por lo menos me llevo la satisfacción de conseguir ganarle y llevarme insignias de seguido, JA!
Esta competición no es del todo imparcial ya que él está obligado a estar sentado delante de un ordenador 8 horas y aunque quisiera no puede andar cada minuto a levantarse y dar unos pasos. Y yo me veo obligada a lo contrario, sólo descanso en la pausa para la comida en la que no me muevo de la silla.
Por tanto, en este caso para tener realmente una buena competición la tenemos que hacer el fin de semana. Esos días son los que competimos de verdad.
El Club de la Cuantificación, ¿quien gana?
Solemos turnarnos, un día gana uno y al siguiente otro. Y muchas quedamos casi empatados. Digo el casi porque siempre tengo unos cuantos pasos más que él ya que soy más bajita y aunque recorramos la misma distancia yo doy el doble de pasos
Lo bueno, ambos ganamos en salud!
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La competición ha empezado
Ya nos hemos retado pero él tiene a una gran competidora. Es muy difícil alcanzar los 10 km diarios que hago solo en el trabajo, como ya he dicho trabajo en una tienda de ropa y no paro quieta ni un momento. Él intenta mejorar su situación yendo en bicicleta a su oficina pero nunca se asoma ni a los 6 km. Yo termino el día rendida pero por lo menos me llevo la satisfacción de conseguir ganarle y llevarme insignias de seguido, JA!
Esta competición no es del todo imparcial ya que él está obligado a estar sentado delante de un ordenador 8 horas y aunque quisiera no puede andar cada minuto a levantarse y dar unos pasos. Y yo me veo obligada a lo contrario, sólo descanso en la pausa para la comida en la que no me muevo de la silla.
Por tanto, en este caso para tener realmente una buena competición la tenemos que hacer el fin de semana. Esos días son los que competimos de verdad.
El Club de la Cuantificación, ¿quien gana?
Solemos turnarnos, un día gana uno y al siguiente otro. Y muchas quedamos casi empatados. Digo el casi porque siempre tengo unos cuantos pasos más que él ya que soy más bajita y aunque recorramos la misma distancia yo doy el doble de pasos
Lo bueno, ambos ganamos en salud!
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