Los relojes inteligentes, o smartwatches, se las prometían muy felices, pero lo cierto es que su despegue comercial está siendo más complicado de lo que se estimaba inicialmente. IDC ya ha tenido que corregir a la baja sus previsiones de ventas de estos dispositivos en varias ocasiones y ha apelado a un "mercado en transición" para explicar su lento despertar. Por su parte, la casa de análisis Gartner llegó a afirmar que el 29% de los smartwatches y el 30% de las bandas o pulseras inteligentes acababan olvidados en un cajón.
Pero parece que los smartwatches han encontrado una particular tabla de salvación en el mercado chino. Allí, donde estos dispositivos son realmente económicos en comparación con Europa o Estados Unidos, se vendieron en 2018 nada menos que 24 millones de estos relojes, muy por encima de los 19,5 millones que se comercializaron en América del Norte.
Con todo, las ventas de relojes inteligentes alcanzarán los 166 millones de unidades para 2023 a escala mundial. Se trata de un montante algo superior al estimado por la otra gran casa de investigación, IDC, que estima en 121,1 millones de unidades el mercado de estos dispositivos para 2022.
Una tendencia, reflejada por un reciente estudio de la firma de análisis Juniper Research, que se acrecentará en los próximos cursos, en tanto que Asia triplique las ventas del mercado norteamericano para el año 2023.
El fenómeno traerá cola no solo por el cambio geográfico en sí, sino también en la actual hegemonía de la industria que se concentra en cuatro grandes nombres: Apple, Fossil, Fitbit y Samsung. Mientras que en la actualidad estas selectas marcas concentran el 58% del 'market share', su control caerá al 47% dentro de un lustro, en parte debido al empuje de nuevos jugadores como Garmin, Huami o Huawei.
De hecho, Huawei será la compañía que experimentará un mayor crecimiento en las ventas de smartwatches en los próximos cinco años, a una tasa anual compuesta del 20%.
Personalmente no soy de la opinión que recoge la fuente Gartner, y sí pienso que quienes adquieren un smartwatch le dan uso, aunque no sea constante debido a sus requerimientos de carga. (Los mp3, y mp4 requieren más ser cargados, y ahí siguen). Y sin duda, el mercado de los wearables tiene mucho por delante.
Pero parece que los smartwatches han encontrado una particular tabla de salvación en el mercado chino. Allí, donde estos dispositivos son realmente económicos en comparación con Europa o Estados Unidos, se vendieron en 2018 nada menos que 24 millones de estos relojes, muy por encima de los 19,5 millones que se comercializaron en América del Norte.
Con todo, las ventas de relojes inteligentes alcanzarán los 166 millones de unidades para 2023 a escala mundial. Se trata de un montante algo superior al estimado por la otra gran casa de investigación, IDC, que estima en 121,1 millones de unidades el mercado de estos dispositivos para 2022.
Una tendencia, reflejada por un reciente estudio de la firma de análisis Juniper Research, que se acrecentará en los próximos cursos, en tanto que Asia triplique las ventas del mercado norteamericano para el año 2023.
El fenómeno traerá cola no solo por el cambio geográfico en sí, sino también en la actual hegemonía de la industria que se concentra en cuatro grandes nombres: Apple, Fossil, Fitbit y Samsung. Mientras que en la actualidad estas selectas marcas concentran el 58% del 'market share', su control caerá al 47% dentro de un lustro, en parte debido al empuje de nuevos jugadores como Garmin, Huami o Huawei.
De hecho, Huawei será la compañía que experimentará un mayor crecimiento en las ventas de smartwatches en los próximos cinco años, a una tasa anual compuesta del 20%.
Personalmente no soy de la opinión que recoge la fuente Gartner, y sí pienso que quienes adquieren un smartwatch le dan uso, aunque no sea constante debido a sus requerimientos de carga. (Los mp3, y mp4 requieren más ser cargados, y ahí siguen). Y sin duda, el mercado de los wearables tiene mucho por delante.
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