La tecnología no deja de soprendernos con sus imparables avances. Cuando se alcanza cierta edad, la vista comienza a fallar, apareciendo la presbicia, o vista cansada. Muchas personas también sufren problemas de visión de nacimiento, o por una lesión. Si ves mal de lejos o de cerca no es problema, simplemente debes usar gafas graduadas para esa distancia. El problema surge cuando hay fallos de visión tanto de lejos como de cerca. TouchFocus son unas gafas inteligentes que cambian la graduación, simplemente tocando un botón.
Actualmente las personas que necesitan gafas para todas las distancias, usan lentes progresivas. Son muy prácticas porque evitan que tengas que estar cambiando entre unas gafas y otras dependiendo de la actividad que estés desarrollando. Pero tienen algunas limitaciones. Por ejemplo, incrementan el riesgo de que una persona pueda tener un accidente y caer por las escaleras, ya que al mirar los pies desde tanta distancia se produce una distorsión.
Las gafas TouchFocus utilizan lentes que combinan el cristal líquido electrónico y lentes progresivas.
Por defecto están graduadas para ver de lejos, utilizando una tecnología propia que reduce las distorsiones. Para enfocar a diferentes distancias rápidamente no hace falta hacer nada, ya que funcionan como lentes progresivas.
En el momento en el que vamos a estar un tiempo realizando una tarea con un enfoque cercano, por ejemplo leer un libro, es cuando conviene cambiar la graduación. Para ello hay tocar el sensor táctil de la patilla.
Un circuito electrónico situado en el marco activa el cristal líquido montado en la parte inferior de la lente, cambiando la graduación para enfocar de cerca con total nitidez. Solo hay que volver a presionar el botón para desactivar el cristal líquido y volver a usar las lentes progresivas.
TouchFocus, las gafas inteligentes que cambian su graduación, poseen una pequeña batería situada en la parte trasera de la patilla. Se cargan en unas cuatro horas, a través de un puerto USB, y su autonomía es de un día. Lo ideal es dejarlas cargando por la noche.
Parece una tecnología interesante, pero no es barata. Las gafas TouchFocus cuestan alrededor de los 2.000 euros. De momento no están a la venta en España.