Las gafas de realidad virtual de Valve, Index, han sido un total éxito en los Estados Unidos pese a su elevado coste: 1.079 euros para el visor, con las estaciones base y los controladores, eso sí, en los Estados Unidos, donde se agotaron en apenas 30 minutos al iniciarse la precompras, tiene un precio al cambio de 890 euros.
A día de hoy, es un precio muy elevado a pagar teniendo en cuentas que las Lenovo Explorer han llegado a costar 199 euros, aunque eso sí, baratas si las comparamos con las HTC Vive, que llegaron con una tecnología mucho más obsoleta por 1.099 euros, o unas más recientes HTC Vive Pro donde se limitaron a mejorar la resolución de pantalla y bases llegando a un precio de 1.399 euros. El éxito de las Valve Index (dale clic para toda la información ampliada) radica no solo en la calidad visual de sus paneles y toda la tecnología en torno a ellos para mejorar al máximo la experiencia visual, y el secreto está en los controladores, siendo la compañía que más ha innovado en este espacio, y más cuando gran parte de la inmersión de la VR tiene lugar cuando interactuamos con ella. Es por ello que cada controlador incluye nada menos que 87 sensores para registrar la posición, movimiento y colocación de la mano, incluso la presión que ejercemos con los dedos. Pese a tantos sensores, su batería de 1100 mAh de capacidad prometen más de 7 horas de autonomía.
A nivel visual, te recordamos que emplean unos paneles LCD con matriz RGB que prometen mayor calidad que los paneles OLED con una resolución de 1440 x 1600 píxeles por ojo (2880 x 1600p en total) con una tasa de refresco de hasta 122 Hz (140 Hz en modo experimental) con un campo de visión de 130º y un ajuste físico de la distancia interpupilar.
A día de hoy, es un precio muy elevado a pagar teniendo en cuentas que las Lenovo Explorer han llegado a costar 199 euros, aunque eso sí, baratas si las comparamos con las HTC Vive, que llegaron con una tecnología mucho más obsoleta por 1.099 euros, o unas más recientes HTC Vive Pro donde se limitaron a mejorar la resolución de pantalla y bases llegando a un precio de 1.399 euros. El éxito de las Valve Index (dale clic para toda la información ampliada) radica no solo en la calidad visual de sus paneles y toda la tecnología en torno a ellos para mejorar al máximo la experiencia visual, y el secreto está en los controladores, siendo la compañía que más ha innovado en este espacio, y más cuando gran parte de la inmersión de la VR tiene lugar cuando interactuamos con ella. Es por ello que cada controlador incluye nada menos que 87 sensores para registrar la posición, movimiento y colocación de la mano, incluso la presión que ejercemos con los dedos. Pese a tantos sensores, su batería de 1100 mAh de capacidad prometen más de 7 horas de autonomía.
A nivel visual, te recordamos que emplean unos paneles LCD con matriz RGB que prometen mayor calidad que los paneles OLED con una resolución de 1440 x 1600 píxeles por ojo (2880 x 1600p en total) con una tasa de refresco de hasta 122 Hz (140 Hz en modo experimental) con un campo de visión de 130º y un ajuste físico de la distancia interpupilar.