Como veremos a lo largo del análisis, la pulsera de actividad Inspire HR, un modelo que viene a sustituir al Alta HR, ofrece prácticamente lo que una Charge 3, por menos de 100 € y, además, reduce su anchura para hacerla menos aparatosa en muñecas pequeñas. Por otro parte, la versión básica Inspire (sin pulsómetro óptico), aún siendo idéntica en aspecto la Inspire HR y convertirse en el modelo más económico de Fitbit, será difícil que llegue a enamorar a usuarios más allá de clientes fieles que quieran cambiar su antigua fitbit charge hr o 2 por un modelo lo más barato posible pero sin tener que cambiar la plataforma dónde han ido registrando sus pasos durante años.
En todo caso, aunque el mercado de las pulseras de actividad esté cada vez más dominado por imitaciones asiáticas, las dos nuevas fitbit Inspire tienen un mercado alternativo dentro de Estados Unidos, ya que Fitbit tiene una línea de negocio que ofrece herramientas de gestión programas de salud para empleados de cualquier empresa o clientes de compañías de seguros. Estos últimos pueden obtener descuentos en las primas de sus seguros al demostrar (llevando una pulsera de actividad y cediendo los datos) que llevan una vida saludable (o al menos no sedentaria). Un acuerdo entre partes que a priori puede ser positivo (ahorrar en el seguro de salud y además hacer ejercicio). Si yo no fuera un mal pensado, porque al igual que ofrecen un descuento, nada les impide cancelar la cobertura a personas sedentarias o con problemas cardíacos, más propensas a necesitar cobertura médica en principio que una sana. Una herramienta perfecta para que las compañías de seguros privados puedan sacar más tajada, pero sólo si sois mal pensados.
Dejando a un lado mi animadversión a la salud privada americana o los problemas con el nuevo “gran hermano” que supone ceder nuestros datos de actividad o deportivos tan alegremente, la guerra de “precios bajos” en la que se ha embarcado Fitbit ha dado como resultado las pulseras de actividad Inspire e Inspire HR de las que a continuación tenéis un análisis detallado de sus novedades, características principales y un resumen de pros y contras de cada una de las versiones.
Diseño, especificaciones técnicas y funciones principales.
Fitbit no cambia mucho lo que ya hemos visto en modelos anteriores con esta versión económica de la Charge 3. La nueva Inspire HR sigue utilizando una pantalla táctil de tipo OLED monocromática (escala de grises y 72×128 px de resolución) y el modo de la misma es apagado por defecto, es decir, sólo se activa al tocarla o haciendo el gesto de girar la muñeca.
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Para reducir el precio, además de limitar las funciones en comparación con la Charge 3, fitbit introduce algunos cambios en el diseño: utiliza un enganche estándar de relojería en las correas intercambiables (facilita que haya muchas más correas compatibles) y prescinde de la carcasa de aluminio del monitor de actividad. Ahora, tanto en la Inspire como la Inspire HR, el material de la carcasa es totalmente de plástico. Menos “estiloso”, pero igual de ligero (19 gramos). Así mismo, Fitbit reduce costes en estas nuevas pulseras prescindiendo del cristal protector Gorilla Glass en ambas versiones de la Inspire.
Además del pulsómetro óptico en la parte trasera, ambas pulseras (Inspire e Inspire HR) se diferencian por el tipo de cierre de la correa. El de la Inspire HR es de tipo hebilla, mientras que el de la Inspire (sin pulsómetro) es de tipo presilla. Aunque ambas pulseras comparten el mismo tipo de enganche por lo que siempre podremos cambiar la correa de la Inspire básica por uno de tipo hebilla o de tipo correa metálica a posteriori.
Uno de los cambios “a mejor” lo encontraremos en el ancho de la pulsera. Las nueva Inspire e Inspire HR son mucho más estrechas, pasando de los 22,7 mm de la charge 3, demasiado ancha si la comparamos con una vivosmart 4 [análisis], a unos más razonables 16 mm. Una reducción de tamaño que lleva consigo una menor autonomía, 5 días en total, dos días menos que la Charge 3, y la eliminación del altímetro barométrico que se utilizaba para contar los pisos subidos cada día.
Otro cambio positivo en el diseño es la vuelta al botón mecánico en el lateral, más fácil de usar que el tipo “sensitivo” de la Charge 3.
Y para no faltar a uno de los principales mandamientos de Fitbit: “ningún producto sin su propio sistema de carga”, las nuevas pulseras Inspire traen consigo un nuevo cable de carga, imantado y sin pinza de agarre, que por las primeras críticas que he leído deja bastante que desear en el manejo y enganche.
Especificaciones técnicas:
En cuanto a las especificaciones técnicas, al igual que los últimos modelos, las dos pulseras fitbit inspire son resistentes al agua (50 m), pero sólo el modelo superior Inspire HR dispone de un perfil de natación en piscina que registra la distancia nadada.
Ambas tienen conectividad Bluetooth para sincronizar automáticamente las actividades a la aplicación móvil y para recibir notificaciones inteligentes del teléfono.
Si nos centramos en los sensores, la coletilla HR (HeartRate) del modelo Inspire HR nos aclara que es la que dispone de sensor óptico de frecuencia cardíaca, tanto para el registro continuo de pulso (24 horas) como para el registro durante las actividades deportivas. Aunque dispone de pulsómetro óptico, no es el mismo que el de la Charge 3, ahora sólo hay dos leds verdes rodeando al sensor por lo que no habrá una medición futura de SpO2 (saturación oxígeno en sangre).
Las dos pulseras disponen de acelerómetro interno y giroscopio para la medición diaria de pasos, distancia, calorías y registro de sueño automático, aunque sólo el modelo Inspire HR realiza una medición detallada de las distintas fases (ligero, profundo, REM).
Ninguna de las dos pulseras dispone de altímetro barométrico para medir plantas subidas ni chip NFC para realizar pagos inalámbricos.
Al igual que la fitbit Charge 3, las dos Inspire sólo tienen avisos por vibración, tanto para las alarmas de despertador, como para los avisos de inactividad o logros de objetivos diarios. Ninguna de las dos dispone de avisos sonoros.
Funciones deportivas y de monitorización de la actividad diaria.
Aunque ambas pulseras nos servirán como monitor de actividad diario registrando de forma automática el tiempo invertido cada día en caminar, correr o ir en bicicleta gracias a la función “SmartTrack” de reconocimiento automático de actividades, sólo el modelo Inspire HR se puede considerar como pulsómetro o pulsera deportiva. La versión HR, además de incorporar pulsómetro óptico para entrenar por zonas de frecuencia cardíaca o estimar nuestra capacidad aeróbica en carrera (VO2max), dispone de cronómetros deportivos para registrar de forma independiente el tiempo, calorías y pulso en hasta 6 perfiles deportivos distintos, entre los que se incluyen los de carrera, caminata, natación en piscina, ciclismo, etc.
En el perfil de carrera podremos incluir avisos por vuelta mediante vibración (autolap) y avisos al alcanzar objetivos de tiempo, distancia o calorías.
Además, al igual que en la Charge 3 o el Versa, el modelo Instinct HR, aunque vale mucho menos que los anteriores, dispone de GPS conectado para marcar el ritmo, la distancia y la ruta que hacemos en actividades de exterior (ciclismo, carrera o caminar) utilizando el gps del móvil.
Como pulsera inteligente y reloj de diario, las dos Inspire permiten personalizar la pantalla de reloj principal, incluyen tanto alarmas silenciosas de despertador (vibración) y las funciones de cronómetro/temporizador. En ambas recibiremos notificaciones móvilesde mensajes, llamadas, mensajería instantánea (sólo se leen hasta 250 caracteres) y del resto app’s aunque dada la escasa resolución de la pantalla no podremos ver muchos de los emoticonos que nos manden.
La opción de relax (respiraciones guiadas) sólo está disponible en la Inspire HR.
Ambos modelos comparten el tipo y tamaño de enganche de la correa, por lo que las correas que compremos, ya sean originales o compatibles, nos servirán indistintamente de la versión que tengamos.
Fitbit Inspire/Inspire HR: pros, contras y opinión.
A continuación tenéis un resumen de los pros y contras de cada una de las dos versiones de esta nueva Fitbit Inspire.
FITBIT INSPIRE HR: PROS Y CONTRAS.
Pros:
- Precio bajo (para ser casi una Charge 3).
- Múltiples correas compatibles.
- GPS conectado y perfil de natación.
- Más estrecha que la Charge 3.
- Materiales plásticos.
- Pulsómetro óptico no es del todo preciso en entrenamientos de alta intensidad e intervalos.
- Batería corta.
- Cargador incómodo.
- No contabiliza pisos subidos.
FITBIT INSPIRE: PROS Y CONTRAS.
Pros:
- Precio reducido (para ser un dispositivo de Fitbit).
- Múltiples correas compatibles.
- Materiales plásticos.
- Batería MUY corta para no tener pulsómetro óptico.
- Cargador incómodo.
- No contabiliza pisos subidos.
- Medición del sueño no es en detalle.
- Sin cronómetros deportivos.
Y más o menos esta es la situación con fitbit, dos pulseras de actividad sin nada que no hayamos visto antes en la Charge 3 pero con una bajada de precio considerable. A falta de un smartwatch con una tienda de aplicaciones potente que pueda competir con los Apple Watch, parece que Fitbit opta por ser una compañía cada vez más barata, tanto para retener a los millones de usuarios como para atraer a nuevos. Pero sin duda, es una estrategia algo peligrosa ya que la bajada de precio puede acabar por mimetizar sus productos con el resto de pulseras asiáticas de calidad inferior. Quizás sea sólo un impás y busquen ganar tiempo (y seguir vendiendo mientras) hasta que llegue un nuevo dispositivo con renovadas funciones deportivas y de salud. Pero por ahora, tanto Apple (con sus aplicaciones para el Apple Watch y el electrocardiograma “ECG”) como Garmin (con las funciones deportivas y la medición de la saturación de Oxígeno en sangre “SpO2”), siguen por delante en cuanto a evolución de su línea de pulseras deportivas y cuidado de la salud/forma física.
Espero que os haya resultado interesante el análisis de las dos pulseras de Fitbit y, como siempre, si tenéis cualquier duda, sugerencia o alabanza ;-) dejadla en los comentarios y os contestaré seguro antes de que Fitbit saque un modelo que no sea un recorte de otros ya existentes.