Hace unos días nos hicimos eco de una noticia relacionada con Oculus y su sistema de realidad virtual. Zenimax una de las empresas de videojuegos más importante, de la que forma parte ID Software demandó a Oculus y a su creador Palmer Luckey solicitando 4.000 millones de dólares por el uso de la tecnología que uno de sus primeros fichajes, John Carmack que pasó a ser director de tecnología de Oculus, había sustraído de Zenimax cuando abandonó la empresa para unirse a este ambicioso proyecto en el año 2012. John Carmark fue uno de los fundadores de la compañía Zenimax pero cuando Palmer Luckey le presentó el proyecto que tenía en manos decidió abandonar su vida anterior y apostar por este proyecto ganador, proyecto que dos años después fue comprado por 2.000 millones de dólares por Mark Zuckerberg.
Zenimax aseguraba que en el código de Oculus se encuentra gran parte de la investigación que habían desarrollado la empresa años atrás en este campo, por lo que se había vulnerado la propiedad intelectual de Zenimax para crear las Oculus Rift. El jurado ha estimado que Facebook, propietaria de Oculus debe pagar 500 millones de dólares a la empresa Zenimax, por haber utilizado la tecnología desarrollada por Zenimax y que John Carmack se llevó cuando fichó por Oculus. La empresa Zenimax son los desarrolladores de juegos tan conocidos como Wolfestein 3D, Quake, Doom, Fallout… a través de ID Software o Bethesda.
El propio Mark Zuckerberg se vio obligado a testificar en el juicio para tratar de convencer al jurado de que en ningún momento se había utilizado el código desarrollado años atrás por Zenimax en el desarrollo de Oculus. Este fallo deja en muy mal lugar, no solo a Facebook, sino también a Palmer Luckey, quien había sido considerado un gurú en el campo de la realidad virtual cuando lanzó su proyecto de recaudación de fondos en Kickstarter para poder llevar a cabo su proyecto.
La sentencia, compuesta por 90 páginas, se puede recurrir, pero parece poco probable que lo haga, después de ver las pocas evidencias que ha podido aportar al juicio para defenderse de la demanda de Zenimax, lo que además da a entender, que no fue Oculus quien desarrolló este tecnología, sino que fue el veterano estudio de videojuegos Zenimax.
El artículo Facebook y Oculus condenado a pagar 500 millones de dólares a Zenimax ha sido originalmente publicado en Actualidad Gadget.