Las aplicaciones que se publican en la App Store de Apple pasan un proceso de revisión que las acepta, rechaza o mantiene a la espera pero que siempre realiza un equipo humano, aplicación a aplicación, y que está dirigido por el vicepresidente de Marketing Mundial de Productos de Apple, Phil Schiller.
Apple cuenta con un equipo de revisores humanos, trabajadores de la compañía, para revisar una a una las aplicaciones que los desarrolladores quieren distribuir a través de su tienda 'online'.
Un panel ejecutivo, liderado por Schiller, se reúne cada semana para tratar las aplicaciones que tienen contenidos controvertidos o que infringen las normas de Apple, según explica CNBC. Este panel es el que, en última instancia, decide si una aplicación se puede publicar o no en la App Store.
Los empleados encargados de la revisión, como ha podido saber el medio citado a partir de fuentes próximas a este proceso, no son empleados que trabajan para empresas subcontratadas, como ocurre con los moderadores de Facebook o YouTube, sino para la propia Apple, con posibilidades de ascenso y ventajas que comparten con otros empleados de la compañía.
Estos revisores hablan hasta 81 idiomas de forma fluida. Para poder realizar la revisión, reclaman un paquete de aplicaciones a través de un programa web para Mac, aunque emplean un iPad para ver las aplicaciones con más detalle. También cuentan con puestos de revisión para aplicaciones para Apple Watch y Apple TV.
Las aplicaciones se comparan con las políticas de la App Store, no solo en cuanto a contenido, sino también por si hay fallos en el funcionamiento. Al día, pueden revisar entre 50 o cien aplicaciones.
Algunas aplicaciones pueden ser aprobadas inicialmente, y rechazadas por alguna actualización posterior que no acaba de encajar con las políticas de la tienda 'online'. En cualquier caso, y aunque el 40 por ciento de las aplicaciones son inicialmente rechazadas, los revisores notifican los cambios que hay que hacer a los desarrolladores para poder contar con la aprobación.
Si los desarrolladores no están conformes, pueden apelar al panel de revisión de aplicaciones, compuesto por revisores con un nivel superior. Algunas de las apelaciones, incluso, pueden llegar al panel ejecutivo. Si la apelación se rechaza, un empleado de Apple se encarga de llamar al desarrollador para explicarle los motivos. En cualquier caso, y según el medio citado, la última decisión la tiene Schiller.
Apple cuenta con un equipo de revisores humanos, trabajadores de la compañía, para revisar una a una las aplicaciones que los desarrolladores quieren distribuir a través de su tienda 'online'.
Un panel ejecutivo, liderado por Schiller, se reúne cada semana para tratar las aplicaciones que tienen contenidos controvertidos o que infringen las normas de Apple, según explica CNBC. Este panel es el que, en última instancia, decide si una aplicación se puede publicar o no en la App Store.
Los empleados encargados de la revisión, como ha podido saber el medio citado a partir de fuentes próximas a este proceso, no son empleados que trabajan para empresas subcontratadas, como ocurre con los moderadores de Facebook o YouTube, sino para la propia Apple, con posibilidades de ascenso y ventajas que comparten con otros empleados de la compañía.
Estos revisores hablan hasta 81 idiomas de forma fluida. Para poder realizar la revisión, reclaman un paquete de aplicaciones a través de un programa web para Mac, aunque emplean un iPad para ver las aplicaciones con más detalle. También cuentan con puestos de revisión para aplicaciones para Apple Watch y Apple TV.
Las aplicaciones se comparan con las políticas de la App Store, no solo en cuanto a contenido, sino también por si hay fallos en el funcionamiento. Al día, pueden revisar entre 50 o cien aplicaciones.
Algunas aplicaciones pueden ser aprobadas inicialmente, y rechazadas por alguna actualización posterior que no acaba de encajar con las políticas de la tienda 'online'. En cualquier caso, y aunque el 40 por ciento de las aplicaciones son inicialmente rechazadas, los revisores notifican los cambios que hay que hacer a los desarrolladores para poder contar con la aprobación.
Si los desarrolladores no están conformes, pueden apelar al panel de revisión de aplicaciones, compuesto por revisores con un nivel superior. Algunas de las apelaciones, incluso, pueden llegar al panel ejecutivo. Si la apelación se rechaza, un empleado de Apple se encarga de llamar al desarrollador para explicarle los motivos. En cualquier caso, y según el medio citado, la última decisión la tiene Schiller.