Desde hace varios años, la compañía coreana ha comenzado a apostar en sus wearables por su propio sistema operativo denominado Tizen, un sistema operativo que también se encuentra disponible en algunos de los smartphones que lanza al mercado en países emergentes, además de en los televisores que vende.
La última versión de Tizen para los dispositivos Gear, nos ofrece no solo un fantástico rendimiento, algo de lo que adolece wear OS, sino que también nos ofrece un consumo de batería muy ajustado, otro de los grandes problemas de wear OS. Pero según afirma Evan Blass, el próximo Gear S4, no estará gestionado por Tizen, sino que lo haga con wear OS.
La diferencia de rendimiento que ofrecen ambos sistemas operativos está sobradamente contrastada y el único motivo por el que Samsung se quiere arriesgas a lanzar wearOS en su smartwatch es que Google este detrás, y asuma las consecuencias.
Google parece que se ha dado cuenta de que aliarse con LG para lanzar smartwatches fue un error, no porque fueran malos dispotivos, que en parte lo eran, sino porque el único fabricante que tiene tirón en todo el mundo es Samsung, por algo es el mayor fabricante de smartphones en todo el mundo.
Además, la compañía coreana tiene distribución en todos los paises del mundo, algo con lo que Google no puede competir si lanzara un smartwatches propio de la mano del Pixel 3, como se lleva rumoreando estas últimas semanas.
Samsung invierte muchísimo en publicidad, algo que no hace ninguna otra compañía, lo que le permitiría al sistema operativo de smartwatches de Google, convertirse en una opción real y conocida en el mercado y de paso salir del ostracismo donde Google ha ido metiendo a este sistema operativo.
Wear OS únicamente ha recibido un cambio de nombre como única novedad en más de un año y medio. Si Samsung no puede salvar la plataforma móvil de Google Para dispositivo de vestir, sinceramente no creo que nadie pueda hacerlo.