Microsoft presentó el casco de realidad aumentada Hololens 2. En comparación con la primera versión, presentada en 2016, el casco cuenta con un campo de visualización más amplia, una pantalla de proyección láser, sensores de reconocimiento y seguimiento de objetos reales, así como un procesador más potente. Las compañías pueden usar el casco como una herramienta de trabajo, según Microsoft. Las ventas del dispositivo comenzarán en 2019 a un precio de US$ 3.500, informa el blog de la compañía, según recoge la autora original de este artículo María Cervantes en N+1 y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
Los cascos y las gafas de realidad aumentada permiten superponer la imagen de objetos virtuales en el mundo real. La mayoría de estos dispositivos utilizan paneles translúcidos que reflejan la imagen del proyector a los ojos del usuario o los emisores láser que la proyectan directamente sobre la retina.
Estos dispositivos ya han sido presentados por muchas compañías, como Microsoft, Google e Intel, sin embargo, durante varios años esta clase de dispositivos se ha usado de forma experimental y rara vez es utilizada por usuarios comunes. Esto se debe a razones económicas y tecnológicas. Primero, la mayoría de estos dispositivos cuestan más de US$1.000, y en el caso de la primera versión de HoloLens, el precio alcanzó los US$ 3.000. En segundo lugar, por ahora todos los dispositivos portátiles de realidad aumentada en serie tienen un ángulo de visión bastante limitado.
Al desarrollar la nueva generación de HoloLens, los ingenieros de Microsoft trabajaron en la segunda de estas deficiencias y duplicaron el campo de visualización. Las pantallas del nuevo HoloLens funcionan gracias a un proyector láser con espejos microelectromecánicos, que se desvían con una frecuencia de 54.000 hertzios, de modo que el láser forma una imagen en las microincisiones en el vidrio frente a los ojos del usuario. La compañía no revela la resolución de pantalla exacta.
Además de la pantalla, los ingenieros de la compañía han mejorado otros componentes del dispositivo. HoloLens 2 cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 850, complementado por el coprocesador Holographic Processing Unit de segunda generación, que es responsable de recopilar y preprocesar información de los sensores del casco.
El dispositivo utiliza Azure Kinect como sensor principal, que utiliza los datos de una cámara normal y el tiempo del sensor de vuelo para crear un mapa del volumen de la habitación y reconocer los objetos que contiene. Esto permite, por ejemplo, arreglar objetos virtuales en objetos reales. Además, gracias al uso de algoritmos de redes neuronales, el sistema segmenta semánticamente los datos de los sensores, lo que permite clasificar los objetos delante del casco en tipos.
Además, el casco utiliza una cámara normal con una resolución de ocho megapíxeles y un sistema de seguimiento de manos que, a partir de los datos de los sensores, crea su modelo en tiempo real, lo que permite a los usuarios interactuar con objetos virtuales.
Otra innovación en HoloLens 2 son los sensores de movimiento ocular, gracias a los cuales se puede controlar las aplicaciones con la mirada, así como autorizarlas a través del sistema de autenticación biométrica Windows Hello. El aparato está orientado a compañías que pueden usar el casco para un trabajo más eficiente. HoloLens 2 estará disponible más adelante en 2019 a un precio de US$ 3.500 con una compra, o US$ 125 con suscripción.
El año pasado, la compañía Oculus presentó el casco de realidad virtual Quest, que no requiere una conexión a una computadora o a un teléfono inteligente. Las ventas del casco que cuesta US$399 dólares, comenzarán en 2019, según el sitio web de la compañía.
Los cascos y las gafas de realidad aumentada permiten superponer la imagen de objetos virtuales en el mundo real. La mayoría de estos dispositivos utilizan paneles translúcidos que reflejan la imagen del proyector a los ojos del usuario o los emisores láser que la proyectan directamente sobre la retina.
Estos dispositivos ya han sido presentados por muchas compañías, como Microsoft, Google e Intel, sin embargo, durante varios años esta clase de dispositivos se ha usado de forma experimental y rara vez es utilizada por usuarios comunes. Esto se debe a razones económicas y tecnológicas. Primero, la mayoría de estos dispositivos cuestan más de US$1.000, y en el caso de la primera versión de HoloLens, el precio alcanzó los US$ 3.000. En segundo lugar, por ahora todos los dispositivos portátiles de realidad aumentada en serie tienen un ángulo de visión bastante limitado.
Al desarrollar la nueva generación de HoloLens, los ingenieros de Microsoft trabajaron en la segunda de estas deficiencias y duplicaron el campo de visualización. Las pantallas del nuevo HoloLens funcionan gracias a un proyector láser con espejos microelectromecánicos, que se desvían con una frecuencia de 54.000 hertzios, de modo que el láser forma una imagen en las microincisiones en el vidrio frente a los ojos del usuario. La compañía no revela la resolución de pantalla exacta.
Además de la pantalla, los ingenieros de la compañía han mejorado otros componentes del dispositivo. HoloLens 2 cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 850, complementado por el coprocesador Holographic Processing Unit de segunda generación, que es responsable de recopilar y preprocesar información de los sensores del casco.
El dispositivo utiliza Azure Kinect como sensor principal, que utiliza los datos de una cámara normal y el tiempo del sensor de vuelo para crear un mapa del volumen de la habitación y reconocer los objetos que contiene. Esto permite, por ejemplo, arreglar objetos virtuales en objetos reales. Además, gracias al uso de algoritmos de redes neuronales, el sistema segmenta semánticamente los datos de los sensores, lo que permite clasificar los objetos delante del casco en tipos.
Además, el casco utiliza una cámara normal con una resolución de ocho megapíxeles y un sistema de seguimiento de manos que, a partir de los datos de los sensores, crea su modelo en tiempo real, lo que permite a los usuarios interactuar con objetos virtuales.
Otra innovación en HoloLens 2 son los sensores de movimiento ocular, gracias a los cuales se puede controlar las aplicaciones con la mirada, así como autorizarlas a través del sistema de autenticación biométrica Windows Hello. El aparato está orientado a compañías que pueden usar el casco para un trabajo más eficiente. HoloLens 2 estará disponible más adelante en 2019 a un precio de US$ 3.500 con una compra, o US$ 125 con suscripción.
El año pasado, la compañía Oculus presentó el casco de realidad virtual Quest, que no requiere una conexión a una computadora o a un teléfono inteligente. Las ventas del casco que cuesta US$399 dólares, comenzarán en 2019, según el sitio web de la compañía.