Debido a su reciente aparición, muchas personas tienen ciertas reservas ante convertir sus hogares en inteligentes. Y lo cierto es que la mayoría de argumentos que sostienen la inforación que poseen son puros mitos. A continuación desmontamos algunos de ellos:
- Los hogares inteligentes son muy caros: Por supuesto, si buscas una construcción personalizada diseñada específicamente para tu hogar tendrás que desembolsar una cuantiosa cifra económica, pero puedes comenzar adquiriendo de forma paulatina gadgets económicos que te permitan convertir tu casa en un hogar conectado, como los interruptores de luz inteligente, la gama Google Nest, un altavoz inteligente de oferta en el mercado -el Google Home Mini solamente cuesta 60 euros-, cámaras para monitorizar tu casa o enchufes inteligentes.
- Los altavoces inteligentes te escuchan permanentemente: Los dispositivos de Asistente de voz, como Alexa y Google Home, siempre escuchan. Pero solo están escuchando tu palabra de activación -como “Alexa” o “Hey, Google”. Según explican desde How to Geek, la palabra de activación se procesa localmente, y hasta que el dispositivo escuche esas palabras específicas, no envía nada a Amazon o Google. Tan pronto como reconocen la palabra en marcha, procesan el comando que sigue y luego lo envían para el procesamiento en la nube. Si estos dispositivos grabaran todo lo que escucharon y lo enviaran a la nube, vería un aumento drástico en el uso de la red que sería fácil de detectar. Además, tanto Amazon como Google también te permiten ver (y eliminar) todos los comandos de voz que hayas dado.
- Las smarthomes son un blanco fácil para los hackers: Por lógica pura, cada elemento conectado constituye una vía adicional por la que un ciberdelincuente podría querer llegar a tu hogar. Sin embargo, el punto más débil de la casa es tu enrutador Wi-Fi, cuya protección debes aumentar. Algunas de las claves para que tu contraseña WiFi sea más segura son incrementar su longitud -al menos ocho caracteres-, evitar obviedades y datos personales, utilizar números, caracteres especiales y mayúsculas y minúsculas y también modificar el nombre de red
- Son difíciles y complejos de implementar: En la actualidad, los hogares conectados son más fáciles de implementar que nunca. Las bombillas inteligentes o los asistentes de voz tienen un proceso de instalación muy sencillo, mientras que con pocos conocimientos técnicos puedes instalar un termostato inteligente como el Nest. Los asistentes de voz con pantalla como el Google Home Hub no tienen demasiadas complejidades, mientras que muchos de estos gadgets tienen servicio técnico a tu disposición.
Las ventajas de los hogares inteligentes son múltiples: permiten tener accesibilidad desde cualquier lugar a los electrodomésticos, la calefacción o los aparatos electrónicos de tu hogar, gracias a ellos puedes detectar anomalías, robos y posibles incidencias técnicas y sobre todo, te permiten controlar el consumo energético y tener un gran margen de ahorro, contribuyendo a una eficiencia energética mucho mayor.
Según datos de la consultora IDC, se espera que el mercado mundial del hogar inteligente crezca un 31% con respecto a pasado año 2018, lo que implica 643,9 millones de unidades para 2019 entre las que figuran altavoces inteligentes, sistemas de entretenimiento, luces conectadas, termostatos inteligentes y sistemas domóticos de seguridad y monitorización. Para 2022 se duplicarán los envíos de dispositivos, mientras que los altavoces inteligentes como Amazon Echo o Google Home experimentarán un crecimiento anual del 39,1%, llegando a enviarse 230,5 millones en 2022.