NOTICIA Controlando las enfermedades con un wearable

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abejonejo

Oro
5 Noviembre 2017
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usar artículos de la vida diaria para prevención de enfermedades potencialmente mortales no puede ser más que una ventaja para los usuarios, sobre todo por el fácil acceso a los dispositivos.
Miden las fases de sueño profundo y la función pulmonar. Cuentan los pasos dados y las calorías quemadas. Y le recuerdan cuándo debe tomarse su medicación. Los dispositivos vestibles podrían hacer temblar el sector de la atención médica.
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Los wearables, como por ejemplo los “sistemas informáticos portátiles”, incluyen todos los dispositivos que se pueden llevar en el cuerpo; desde contadores de pasos que hacen un seguimiento de la actividad, como pulseras y relojes de fitness, hasta relojes inteligentes. No se sabe exactamente cuántos productos están en estos momentos en el mercado: según la fundación alemana Bertelsmann Stiftung, alrededor de 100 000 aplicaciones de salud se pueden descargar desde tiendas de aplicaciones, mientras que un estudio de la aseguradora sanitaria alemana Techniker Krankenkasse menciona la cifra de 400 000.
El mercado global para dispositivos vestibles, en 2014, era de unos 6300 millones de euros y se espera que crezca con un porcentaje anual de alrededor del 20 por ciento hasta 2018, según la empresa de auditoría y consultoría PricewaterhouseCoopers (PwC). La empresa de estudios de mercado Gartner indica que el número de dispositivos vendidos en todo el mundo en 2016 ronda los 275 millones.
Una gran aceptación entre los usuarios
Según los resultados de un estudio del año 2016 realizado por Bitkom, la Asociación Alemana para la Tecnología de la Información, alrededor de una tercera parte de los ciudadanos alemanes ya está utilizando un seguidor de la actividad para medir su rendimiento en el deporte o sus signos vitales. Hace tiempo que se dejó de utilizar estos dispositivos con el fin de simplemente medir el pulso durante las carreras para hacerse una idea del estado de forma de uno mismo. Cada vez más personas que padecen una enfermedad crónica utilizan las ayudas digitales para mejorar su calidad de vida y gestionar su dolencia.
Klaus Rupp, director de Gestión de la Atención Médica en Techniker Krankenkasse, confirma el potencial enorme que tienen estos dispositivos inteligentes: “Estamos pasando de medir simplemente nuestro estado de forma a controlar nuestro propio estado de salud”. Según el estudio #SmartHealth realizado por Techniker Krankenkasse, casi la mitad de las personas de entre 60 y 70 años utiliza en la actualidad un smartphone. Uno puede imaginar que este grupo meta no lo utiliza únicamente para documentar las calorías que quema o el número de pasos que camina, sino también el nivel de azúcar en sangre, la ingesta de líquidos y la presión arterial.
Controlando las enfermedades con un wearable
En el futuro, las tecnologías wearables puede que no se lleven únicamente como un reloj de pulsera, un reloj de fitness o un reloj inteligente, sino también cosidas en la ropa, en camisetas o calcetines, o colocadas directamente sobre la piel como si de una tirita se tratara. El potencial que los dispositivos vestibles ofrecen queda claro cuando uno piensa en enfermedades cardiovasculares, que según el Ministerio Federal Alemán de Educación e Investigación son la causa más frecuente de muerte en los países industrializados. Especialmente en regiones con escasez de médicos, con frecuencia es difícil comprobar los parámetros vitales de los pacientes de manera regular, para prevenir, por ejemplo, accidentes cerebrovasculares. Los wearables harían que fuera posible hacer un seguimiento de indicadores biológicos como el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, la composición del tejido torácico y la actividad física y por lo tanto mejorar el estado de salud de las personas.
Según Bitkom, alrededor de un 75 por ciento de los alemanes estaría dispuesto a enviar los datos sobre sus signos vitales a su médico en caso de enfermedad. La cifra entre personas que sufren una enfermedad crónica es de hasta un 93 por ciento. Sin embargo, hasta el momento los profesionales de la salud no han acogido muy bien a las personas que miden sus propios signos vitales. “Ningún médico prescribiría un gadget de este tipo para que los pacientes puedan medir sus propios datos”, dice Tobias Neisecke, un profesional de la salud y experto en digitalización de Berlín. “Son productos de consumo que han creado las empresas para vender hardware”. Neisecke es médico, blogger y trabaja en el campo de la salud digital en la Junta para el Desarrollo Económico de Brandemburgo; por lo tanto, no el tipo de persona que uno pensaría que rechazaría la tecnología digital. “Aunque los sensores en los dispositivos son cada vez mejores, no están hechos para recopilar datos válidos”, dice Neisecke.
Certificado según la normativa sobre dispositivos médicos
Los profesionales de la sanidad pueden confiar en los valores medidos con la tecnología vestible solo si esos dispositivos han obtenido un sello de garantía que indique que son dispositivos médicos. Sin embargo, estos certificados necesitan mucho tiempo y son caros. De las 10 000 aplicaciones médicas disponibles en los EE.UU., solo 100 han recibido la aprobación de la agencia pública responsable, es decir, tan solo un 1 por ciento de todas ellas.
Además de la validez de los datos, a los médicos en Alemania les preocupa la protección de los mismos. “Los consumidores tienen que ser conscientes de que los datos se archivan en algún lugar”, dice Roland Stahl, portavoz de la Asociación Alemana de Médicos Aseguradores de Salud. “La tendencia de los wearables muestra que muchas personas, al parecer, están dispuestas a revelar datos casi sin pensárselo dos veces”.
La privacidad de los datos es un punto débil
Esta preocupación no es completamente infundada, como mostró un estudio de profesionales de la privacidad de los datos en otoño de 2016. Se puso a prueba 16 dispositivos y aplicaciones de productores diferentes que abastecen a alrededor de un 70 por ciento del mercado alemán. La conclusión: “los usuarios no tienen control de “quién más tiene sus datos” y durante cuánto tiempo permanecen almacenados. Además, las empresas no pudieron demostrar que los datos de los dispositivos y aplicaciones se utilizaran de manera anónima para fines promocionales”, indica Thomas Kranig, Comisario en Bavaria para la protección de datos. Los profesionales de la privacidad de los datos no quisieron revelar exactamente qué productos habían puesto a prueba. En su lugar, querían persuadir a las empresas para que realizaran cambios.
Enfoques positivos
Sin embargo, también hay ya enfoques positivos que son ejemplares cuando se trata de tecnología y de privacidad y seguridad de los datos. La aseguradora sanitaria Central Krankenversicherung en Colonia utiliza las posibilidades ofrecidas por la tecnología móvil para la atención médica. Está equipando a pacientes con diabetes con smartphones y aparatos para medir la glucosa en sangre. Registran todos los datos relacionados con enfermedades y los envían directamente a entrenadores que asesoran sobre las dietas y las actividades de los pacientes. Especialmente para los diabéticos de tipo 2, los cambios en el estilo de vida para adaptarse a la enfermedad pueden causar mejoras importantes. Más ejercicio y una dieta para diabéticos pueden reducir significativamente las complicaciones, o incluso evitarlas completamente. El programa de salud es, por lo tanto, una manera muy sencilla de evitar los costes del tratamiento y reducir los riesgos de complicaciones.
La tecnología vestible: la revolución inteligente en la atención médica